Personas con discapacidad encadenan Ministerio de Justicia

Las personas con discapacidad que de a poco se reduce, encadenaron ayer la puerta principal del Ministerio de Justicia en demanda a que aún las autoridades de Gobierno no establecieron entablar el diálogo en base al bono de 500 bolivianos que podría mejorar la calidad de vida de los discapacitados.

La marcha de las personas con discapacidad llegó a las puertas del Ministerio de Justicia al promediar las 11.30 horas de ayer, con cantos y estribillos se asentaron en la puerta principal.

Las mujeres guardaban entre sus cosas una cadena de grueso calibre, la sacaron y cerraron la puerta con candado, como una medida de protesta ante el rechazo incesante de que no se atenderá su demanda económica por parte de las autoridades.

El representante de La Paz, Jorge Flores, manifestó que la movilización no busca enfrentamiento con la Policía ni con la sociedad. “Solo queremos que nos escuchen, incluso hemos propuesto un impuesto de 10 centavos para un fondo común que nos pueda ayudar, pero ni así hemos logrado consenso”, dijo.

Las personas con discapacidad permanecieron durante algunas horas en el lugar, había hombres, mujeres, niños que se encontraban movilizados, mientras tanto, la Policía resguardaba las instalaciones.

Casi al final de la tarde, llegó un contingente policial de unos 30 uniformados, quienes bloquearon el paso a los discapacitados e intentaron alejarlos de la entrada del edificio, esto para poder crear un espacio seguro para que los funcionarios puedan salir.

En ese momento, las personas con discapacidad y los efectivos policiales suscitaron hechos de violencia en la puerta del edificio del Ministerio de Justicia cuando los funcionarios de esta entidad intentaron salir con ayuda de efectivos policiales.

La presencia de refuerzos policiales causó temor en los discapacitados, quienes reaccionaron con violencia y arrojaron piedras, botellas, palos y otros objetos a los efectivos.

Una vez que los funcionarios lograron salir, la Policía logró alejar a los marchistas y los discapacitados se replegaron a la vigilia ubicada en la calle Junín e Indaburo.

Por su parte, el comandante general de la Policía, Édgar Téllez, dijo que el resguardo policial se hizo presente en el lugar solo para proteger la integridad física de las autoridades y de los servidores públicos.