Juventud, fe y poder económico en fiesta de Jesús del Gran Poder

Unas 67 fraternidades desplegaron ritmo, alegría y color en 4,2 kilómetros de recorrido de la fastuosa Entrada de Jesús del Gran Poder. El inició de las comparsas se localizó en la popular zona paceña Max Paredes, hasta la plaza Camacho, en el centro de la ciudad. En un día casi invernal la fiesta se desarrolló con puntualidad, colorido, ritmo y también fue motivo para la demostración de poder económico en algunos grupos. Unos 30.000 participantes deslumbraron en la demostración, que se prolongó hasta la pasada medianoche del sábado.

La apertura de la entrada folklórica estuvo a cargo de la fraternidad Juventud San Pedro, residentes de Achacachi “Los Catedráticos”. Esta agrupación de acuerdo a Don Carlos Jiménez, pasante de la misma, sería una de las morenadas más numerosas de la festividad y que bordearía 400 integrantes entre hombres y mujeres. Los danzarines tienen historia y dijo que el grupo puede acreditar su participación en esta fiesta por más de media centuria.

En este período, la fraternidad se caracterizó por incluir a diferentes personalidades del ámbito político y la actividad municipal, como es el caso del actual alcalde paceño, Luis Revilla, quien en la presente versión se mantuvo en el palco aplaudiendo a su fraternidad, extrañando –declaró– no poder seguir al compás de una de las agrupaciones tradicionales de la sede de gobierno y en la cual participó en los años anteriores.

“Estamos tristes nos retuercen los pies, por no poder bailar, pero estamos felices de ver la coreografía de una fraternidad tradicional, en la cual participé cinco años de los cincuenta de antigüedad que tiene”, expresó la primera autoridad de la ciudad, mientras expresaba movimientos corporales ondulantes al compás de los sones de la morenada de sus amores, y de una de las tres bandas que acompañó a esta fraternidad.

En una de las bandas de “Los Catedráticos” se observó que el grupo de platilleros utilizaba una patineta a motor, con la cual se deslizaba en el trayecto, realizando filigranas de equilibrio frente al palco oficial.

Desde las 07.00 las primeras comparsas tuvieron que avanzar por la ruta de la entrada bajo el control de la Dirección de Conjuntos Folklóricos, con la finalidad no sólo de cumplir con el horario, sino sobre todo de evitar los tradicionales baches (vacíos entre comparsas), aspecto que permitió que los espectadores puedan observar el paso de los conjuntos sin los consabidos como molestosos espacios entre los mismos.