Madre de Zarlet sufrió acoso y apuntaban a extorsionarla

Fernando Lucio L. P. de 56 años, en el último mes, llamó 500 veces a Marcela Martínez, madre de la joven desaparecida, en 2012, Zarlet Clavijo, para acosarla y luego tratar de extorsionarla. El sábado, el fiscal del caso no se presentó a la audiencia de medidas cautelares y el juez determinó medidas sustitutivas.

“Me comprometes muchos, quiero ayudarte pero lo complicas todo”, “este número no está a mi nombre, si quieres mi ayuda dame los datos que te pedí”; “no valoras mi ayuda…” son algunos de los mensajes que Martínez dio lectura ayer, mismos que asegura fueron escritos por Lucio L. P. con el fin de extorsionarla a cambio de una supuesta ayuda para dar con Zarlet.

“Sí (Fernando L. P.) es la persona que durante cuatro años ha estado llamándome por la madrugada; amenazándome, extorsionando, acosándome para que deje de buscar a mi hija (…); mediante la triangulación de llamadas, en el último mes se han registrado como 500 llamadas de este señor”, relató ayer a EL DIARIO Martínez minutos antes de ingresar a la oficina del fiscal de distrito Edwin Blanco, para expresar su rechazo a la resolución emitida por la fiscal Frida Choque, quien pretende cerrar el caso para terminar con la búsqueda de Zarlet.

La identificación de Fernando L. P. fue posible por un error que cometió cuando el individuo llamó a su hija desde el mismo aparato celular. “El IMEI está registrado a nombre del detenido”, señaló la madre de Zarlet.

SIN FISCALES

Si bien la detención se hizo el jueves pasado, Fernando L. P. se presentó con tres abogados el sábado y salió con medidas sustitutivas, debido a que el fiscal asignado, Lucio Celis, no se presentó a la audiencia cautelar (se desconoce el justificativo) y solo envió un informe, mismo que no fue valorado por el juez, que tampoco permitió que Martínez intervenga como abogada, sino solo como víctima.

En este sentido, Martínez anunció que apelará las medidas sustitutivas otorgadas a Fernando L. P.; y por la tarde informó que Blanco acordó revisar la resolución emitida por Choque, y confía en que el caso no quede cerrado.

Sin embargo, hasta esa hora, Martínez aseguró que no logró hablar con Celis, que no se había presentado a trabajar a su oficina.

Según Martínez, se logró establecer que el celular desde donde Fernando L. P. le llamaba solo era utilizado durante las madrugadas. “Lo usaba para llamarme a mí y a otros tres números más. Durante el día estaba apagado. Sin embargo, hace poco el sujeto usó ese celular para llamar a su hija y lo hizo durante el día, fue de esa forma que se dio con el lugar desde donde salió la llamada”, explicó.

Martínez también dio lectura de mensajes de texto obscenos que Fernando L. P. le hacía, y que por el mismo motivo no solo se extrañó por la determinación del juez, que fue el día sábado, sino también porque la Fiscalía no fundamentó de manera adecuada la imputación.