Post alfabetización con dificultad en cárceles de máxima seguridad

El programa de Post alfabetización no puede ingresar a las cárceles de máxima seguridad para capacitar a los internos, para que concluyan 6to de primaria, debido a que no existen maestros disponibles para estas áreas.

A la fecha, varios reclusos de diferentes recintos penitenciarios convirtieron los fríos y tenebrosos ambientes de la cárcel, en escuelas con aulas instaladas en postas y celdas; donde los privados de libertad encuentran un nuevo camino de esperanza para reintegrarse a la sociedad productivamente y responder a la demanda educativa, según señaló el director general de Post alfabetización, Ramiro Tolaba.

En la pasada gestión, más de 800 participantes se graduaron y recibieron su certificación de conclusión de estudios. Este año se prevé ingresar, aproximadamente, a 40 cárceles, entre las que están incluidas también las cárceletas.

Los privados de libertad, de diferentes cárceles del país, lograron concluir el sexto de primaria en el marco del Programa Nacional de Post alfabetización, implementado por el Ministerio de Educación, que otorga la continuidad y la conclusión de la educación primaria.

“Estamos cerca de un 80 por ciento de avance en las cárceles en Bolivia, hasta el mes de junio pretendemos ingresar a todos los centros penitenciarios, en colaboración con Régimen Penitenciario”, dijo.

DIFICULTADES

A su vez, manifestó que en este último tiempo se han presentado algunas dificultades, debido a que el acceso a la cárcel no es sencillo. “Existe un problema; los facilitadores, en muchos casos, no se animan a ingresar a las cárceles, porque consideran que es un espacio difícil, peligroso”, agregó.

En ese entendido, es que actualmente se capacita a los maestros que se encuentran en las cárceles, cumpliendo una sentencia, con la finalidad de que puedan tener una disminución de su pena.

Los facilitadores voluntarios del Programa Nacional de Post-alfabetización trabajan con decenas de privados de libertad. Las clases son dinámicas, allí aprenden lenguaje, matemáticas, ciencias sociales y naturales, que son impartidas por facilitadores voluntarios.