Caracas.- El Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea) presentó ayer su informe anual en el que asegura que el Gobierno incrementó la represión como política de Estado durante el año 2015, debilitando las libertades y derechos de la nación caribeña.
“El Estado se limitó a un incremento de la represión como política sistemática, lo cual solamente contribuye a debilitar aún más los derechos y libertades fundamentales de los venezolanos”, dice el informe en el que también se afirma que los más pobres son los más afectados.
La ONG sostiene que en 2015 el carácter “autoritario y represivo” del Gobierno se volvió más evidente, pues el presidente venezolano, Nicolás Maduro, “transformó la militarización tanto de la gestión pública como de las labores de seguridad ciudadana en política de Estado”.
En su informe Provea indica que la justicia y los cuerpos policiales continuaron “de espaldas” a las demandas de los ciudadanos “pues esta fue empleada como instrumento de persecución política”. (EFE)