El neoliberalismo sigue vivito y coleando

Es muy gracioso escuchar a las autoridades, sobre todo del Órgano Ejecutivo, del actual régimen, decir que el neoliberalismo es pasado, cuando en realidad está completamente presente.

Hay que tomar en cuenta que este modelo económico liberal data de muchos años atrás, que en realidad es toda una institución social en la que los bienes y servicios, así como los factores productivos, se intercambian libremente, donde los compradores y vendedores de un bien o servicio entran en contacto emancipadamente para comercializarlo, practicado por muchos años en Europa y Estados Unidos de Norteamérica.

En Bolivia se hace presente con el nombre de neoliberalismo en el último gobierno del extinto Víctor Paz Estenssoro, después de la grave crisis económica que vivió Bolivia con el gobierno de la UDP, a la cabeza también del extinto Hernán Siles Zuazo, cuando la inflación llegó a extremos (aunque éste último nos ha legado algo precioso: la democracia).

Víctor Paz, por la experiencia que tenía, a precio incluso de contradecirse con algunos logros producto de la revolución de 1952, un 29 de agosto de 1985, en un discurso emotivo con la célebre frase “Bolivia se nos muere”, dictó el decreto 21.060, que era justamente el modelo económico liberal con el rótulo de neoliberalismo.

Como consecuencia de esto, obviamente se ha movido el antiguo piso económico del país con miles de despidos; el más serio fue el de la COMIBOL, de donde salieron aproximadamente 24 mil mineros, situación a la cual el entonces presidente denominó relocalización de trabajadores.

Los relocalizados terminaron como comerciantes ambulantes, taxistas, albañiles y gran parte como coca cultores relacionados con la economía ilícita de narcotráfico, típico rostro neoliberal no resuelto por los gobiernos del pasado y mucho menos por éste, hasta el día de hoy.

La libre importación y exportación está a flor de piel; están ingresando toneladas de uva chilena, manzanas argentinas, cebollas y papas peruanas, leche en forma de polvo y líquida argentina, brasileña, holandesa, sin hablar ya de toda la manufactura industrial pesada y liviana.

Es obvio que lo mencionado está afectando seriamente, sobre todo a los productores agropecuarios, sin que el supuesto Estado Plurinacional anti neoliberal haga algo para proteger a los productores en todos los rubros del país, más al contrario, tenemos informes de que los funcionarios actuales de los controles fronterizos se están haciendo millonarios en reducido tiempo.

La libre oferta y demanda está al orden del día en todos los centros de mercados hasta el último rincón del país, donde los precios de los productos no controla ni el Estado central, las gobernaciones ni ningún municipio, sean primera, segunda o tercera sección que existen anclados en todo el país; el que controla es el libre mercado, la libre economía; si hay mucha producción baja el precio, si es escasa la producción sube el precio.

El libre contrato y libre trabajo está regulado en el papel, como el Decreto Supremo No. 28.701 del 1 de mayo del 2006 con el rótulo “Héroes del Chaco”, o el decreto supremo que dispone la derogatoria del Artículo 55 del Decreto Supremo 21.060, pero en la práctica no hay aplicabilidad; desde hace 5 años, decenas de micro empresas se han cerrado en varias regiones del país, sobre todo en el Alto de La Paz, con los despidos correspondientes de sus trabajadores; lo más sugestivo es el cierre de Enatex con despido de aproximadamente mil trabajadores, que en estos momentos están pasando de ejército de trabajadores parados.

Están en la mira los trabajadores de Huanuni que correrán la misma suerte que los anteriormente señalados; el ex ministro de Gobierno Hugo Moldiz Mercado ha manifestado públicamente hace un par de días que toda empresa donde se dé problemas será cerrada, por improductiva; incluso alguna otra autoridad masista ha dicho que en esos lugares están filtrados los de la derecha.

¿Dónde está entonces la economía plural, la economía comunitaria o la economía socialista de la que tanto nos hablan los jerarcas del gobierno?; mientras esto pasa, el país casi nada produce de calidad, ni se apoya a los productores para ese fin, y mucho menos tiene capacidad para exportar productos y competir en el mercado internacional.

Eso de producción de baterías de litio, producción de papel en trópico de Cochabamba, lingotes de plata en Karachipampa y otros solo han sido cuentos chinos, la realidad es dura y cruda, el neoliberalismo sigue en acción, vivito y coleando cada minuto, cada día, durante ya más de 30 años.