Indignación de mandataria
• Familiares de la Presidenta son investigados por un negocio inmobiliario de Caval.
Santiago de Chile.- La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, calificó de “canallada” e “infamia” una publicación que la implica en un caso de corrupción, en el que son investigados su hijo, Sebastián Dávalos, y su esposa, Natalia Compagnon.
“Respecto a la información de un medio nacional, que me involucra, que aparece mi nombre, desmiento tajantemente toda esa información”, dijo en tono molesto Bachelet, la noche del jueves, al abordar un avión que la llevó a la austral región de Aysén para atender una cuestión de trabajo.
“Es una canallada, una infamia. No descarto un montaje, por tanto estoy estudiando las acciones legales que podemos tomar, porque basta ya de mentiras”, añadió.
GRABACIÓN
La revista “Qué pasa” publicó la noche del jueves, en su página web, la transcripción de una conversación de Juan Díaz, uno de los implicados en el caso “Caval”, que involucra a los familiares de Bachelet, con un interlocutor desconocido, que menciona a la mandataria.
“Les dije, mira este es un tema de pago. Yo no me voy a calentar la cabeza, porque si yo hablo a la viejita (Bachelet), tiene que renunciar de inmediato, les dije yo (...)”, dice Díaz en la grabación.
Natalia Compagnon y Sebastián Dávalos son investigados por presunto tráfico de influencias y uso de información privilegiada en relación con un millonario negocio inmobiliario de Caval, una empresa de la que la nuera de Bachelet es socia, en la región de O’Higgins, vecina a Santiago, en 2013.
La firma compró unos terrenos que poco después vendió con una utilidad de unos cuatro millones de dólares, operación que financió con un crédito que personalmente les otorgó Andrónico Luksic, uno de los dueños del Banco de Chile.
PIDEN DISCULPAS
La revista Qué Pasa, en cuya edición de papel apareció ayer un resumen de las afirmaciones de Díaz, advirtió en su página web que los contenidos de la grabación “no han sido verificados ni tasados por el Ministerio Público”.
Más tarde, parte de los textos fueron borrados del sitio web y el director de la revista, Juan Pablo Larraín, se excusó en una declaración por haber publicado los textos.
“Aunque desde un principio se explicitó que esta es sólo la transcripción de las conversaciones telefónicas de un imputado en el caso Caval, registro que está en manos del fiscal de la causa, y que su veracidad no estaba en ningún caso acreditada, la dirección de esta revista ha determinado la publicación de acusaciones tan graves, sin cumplir con los estándares de este medio”.
DECLARACIÓN JUDICIAL
Más tarde, se supo que la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, declaró el martes pasado de forma voluntaria como testigo ante el fiscal que investiga el llamado “caso Caval”, un episodio de corrupción en el que está involucrada su nuera, Natalia Compagnon.
Así lo anunció ayer el ministro del Interior, Jorge Burgos, quien precisó que la diligencia se realizó en el despacho de la mandataria, en la sede de Gobierno, y duró unos 45 minutos.
Burgos explicó que hace dos semanas, cuando Bachelet se encontraba en Suecia, en viaje oficial, recibió una citación de la Fiscalía Nacional para que la mandataria declarara en la causa como testigo de forma voluntaria. (EFE)
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