Tarija (EL DIARIO).- Con seis recorridos programados al día, el Museo de la Casa Dorada se constituye en uno de los lugares más visitados en la ciudad por el legado arquitectónico y valiosos objetos que datan del siglo XIX. Se estima que en los últimos tres meses recibió más de 9.500 visitantes y generó cerca de 7 mil bolivianos de ingresos.
Tras las obras de restauración en la Casa Dorada, el Museo abrió sus puertas al público en diciembre del 2014. El recorrido que comprende siete ambientes ubicados en la planta alta y lleva entre 40 minutos y una hora realizar un paseo por el lugar.
Entre los visitantes se registró la presencia de turistas europeos, argentinos, de Perú, Chile, Paraguay, Uruguay, Ecuador y Colombia. Al igual que delegaciones del interior del país como de Potosí, Sucre, Santa Cruz, La Paz y Cochabamba, explicó Ruth Daza, responsable del Museo.
“Con el fin de motivar a que visiten y se tome en cuenta este lugar (museo) como parte de la oferta turística, no solo explicamos lo que es la Casa Dorada, sino que damos información acerca de la región. Si es gente de afuera se los invita no solo a conocer Tarija, también se les informa de actividades turísticas y lugares que pueden visitar en el resto del país”, manifestó Daza.
Las visitas al Museo de la Casa de la Dorada son de lunes a viernes, el primer recorrido comienza a las 9.00, el segundo a las 10.00 y el tercero a las 11.00 horas, en las tardes inicia a las 15.00, el segundo a las 16.00 y el último a las 17.00 horas.
El director de la Casa de la Cultura, Nils Puerta Carranza, explicó que el Museo destaca una decoración al estilo europeo propia de la segunda mitad el siglo XIX y la infraestructura se enmarca en los lineamientos del “art noveau” que fue diseñada y construida por los arquitectos suizo-italianos Miguel y Antonio Camponovo.
Indicó que el Museo de la Casa Dorada, constituye lo que fue la sala y comedor de Moisés Navajas y Esperanza Morales que eran propietarios de la mansión. También se puede apreciar la sala de música que aún conserva un piano y otros objetos musicales. El paseo se complementa con una sala vestuario donde hay indumentaria que se utilizaba en esa época.
La habitación más atractiva es el salón dorado, en el cual hay muebles con espejos y bordes bañados en oro. También hay una habitación con productos y catálogos que ofrecía Moisés Navajas. Para finalizar el recorrido esta la habitación de fotografías y el oratorio de la mansión, explicó Puerta.
Indicó que se habilitó otros espacios para dar a los turistas y a la población en general un circuito de mayor conectividad e integral.
“Las visitas del museo de la Casa de la Cultura desde el mes de diciembre hasta la fecha han tenido un número muy significativo. Es más, nuestros trípticos que los teníamos guardados para este año se agotaron. Así que ahora estamos en la tarea de renovar nuestros boletines de información”, comentó.
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