El país es una taza de leche

Al cumplirse hoy el día final de mayo, casi instintivamente quise elaborar un balance para conocer si lo vivido en estos cinco meses nos había hecho más felices o más desdichados, cayendo en cuenta de que tal tarea no podría realizarla sin contar con la colaboración de mi corresponsal acreditada ante el Palacio Real de la plaza Murillo, por trabajar muy cerca del presidente Evo Morales, sin cuyas instrucciones ni las palomitas de la plaza Murillo tienen de qué alimentarse.

Consultada la cholita periodista, respondió con la frase enigmática de: “El país es taza de leche…”.

Como yo no bebo leche hace muchos años, dije a la periodista valluna que su respuesta no me servía, lo cual le produjo cierto fastidio, ya que todo el mundo entiende que decir… está como una taza de leche es porque todo marcha bien y no hay problemas a la vista, lo cual me dejó perplejo, exigiendo a mi discípula que me explicase su irónica respuesta, a lo que accedió inmediatamente.

Le cuento, jefecito, que hoy las organizaciones que dirigen el trasporte pesado se hallan bloqueando todos los caminos del país. ¿Se da usted cuenta de la gravedad de tal medida? Cerré los ojos y traté de imaginar el paisaje vial y humano de tal bloqueo y una tembladera sacudió mis huesos.

Para atenuar la gravedad del mencionado bloqueo de nuestra red caminera, dije a la cochalita que podríamos movernos libremente en la ciudad de La Paz, produciéndole a mi comadritay el irreverente grito de “ni tu abuela en bicicleta podría moverse en La Paz porque los obreros de la Fábrica Enatex, que han sido despedidos por una ley, marcharán al centro de la ciudad pidiendo la derogatoria de esa ley, el despido de varios ministros y una nueva fuente de trabajo”.

Ante tal panorama nacional y urbano, dije a mi comadritay que no nos faltaría de comer para seguir subsistiendo y trabajando, pero mi reportera me comunicó que tampoco podríamos comer en algún mercado, porque la poderosa Confederación de Gremiales había aprobado un paro de actividades exigiendo un nuevo sistema impositivo, o sea que los mercados y tiendas también cerrarán.

Cuando me encontraba a punto de lanzar un grito ante tan sombrío panorama, mi comadritay Macacha me contó que desde Europa, la Organización Mundial de Reporteros sin Fronteras denunció los aprestos en Bolivia por adoptar medidas para mellar la Libertad de Prensa, lo cual obligó a Macacha a comunicarme y reiterarme que nada me faltará mientras ella permanezca trabajando a mi lado.

Al finalizar nuestra charla, la cochabambina insistió en que nuestro país es una taza de leche… pero de leche hirviente. Porque además de los movimientos nombrados, están los discapacitados, los fabriles….etc.