El dolor del alma se puede controlar

El dolor del alma o de nuestra mente subconsciente se va acumulando por diferentes razones y cuando no se sabe cómo expulsarlo, el dolor se convierte en una experiencia que predomina en nuestra conciencia y nos impide ejercer nuestra libertad interior, nuestro derecho a ser y

estar felices, nuestro derecho a tener autoestima y nuestro derecho a dirigir nuestra mente hacia nuestros objetivos deseados.

Los ejercicios de autosugestión que aprendemos tienen varios acápites o capítulos, algunos de ellos son: el control del dolor del alma, el control del sufrimiento interno, el control de los resentimientos, el control de los miedos, el control de las sensaciones de malestar, el control de los momentos de relajación mental y corporal, el control del estado de nuestras comunicaciones de pareja y el control de nuestra comunicación con nosotros mismos.

Existen más controles para poder reprogramar nuestra mente subconsciente y nuestra mente consciente también, pero hoy aprenderemos la técnica del control del dolor del alma o de nuestra mente profunda.

Todo lo que tiene que hacer para aprender este ejercicio es recostarse en un lugar tranquilo, debe entrar al centro de su mente repitiendo en voz alta o con la mente: “estoy entrando al centro de mi mente donde hay paz, calma y tranquilidad”, debe repetir este pensamiento mientras imagina un pequeño sol que irradia un color azul limpio y reluciente; debe hacer que

ese sol imaginario vaya descendiendo lentamente desde su cabeza hasta sus pies y cuando lo haya logrado estará usted en estado de paz interna y de relajación mental completa.

Una vez logrado ese estado proceda a repetir en voz alta: “todo el dolor acumulado que hay en mi alma está saliendo”, debe hacer su repetición en voz alta por dos o tres minutos, y los otros diez minutos restantes, solo debe decirlo con la voz interior.

Cuando acabe el ejercicio, observe con su conciencia el nuevo estado de descarga que ha logrado y si fuera posible, haga un resumen por escrito de los triunfos, logros y aprendizajes que consiguió al realizar esta experiencia.

Para lograr un efecto perdurable, debe repetir el ejercicio durante dos semanas, una vez al día y notará cambios y mejoras sorprendentes en su carácter, en su estado de ánimo predominante, en su actitud interna y en su manera de ver y de vivir la vida.