Washington.- Los 34 países de la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobaron ayer por consenso una declaración conciliadora sobre Venezuela negociada en una sesión de diez horas que concluyó con el gesto insólito de negar la palabra al jefe de gabinete del secretario general, Luis Almagro.
A última hora de la tarde Venezuela se sumó, con algunas modificaciones de poco calado y tras un receso de más de tres horas, al texto que durante una semana habían negociado más de 20 Estados bajo el liderazgo de Argentina, una vía conciliadora alternativa al proceso de aplicación de la Carta Democrática activado por Almagro.
El secretario general no asistió a la reunión para dejar claro que esta iniciativa es diferente de la suya y en su lugar acudió su jefe de gabinete, Gonzalo Koncke, a quien el presidente del Consejo Permanente, el embajador argentino Juan José Arcuri, negó la palabra al término de la reunión, una situación que los más veteranos de la OEA consideran insólita y que Koncke vivió con “desconcierto”.