Ballet de La Paz celebra 10 años de existencia

Un nuevo repertorio, escenografía con recursos de alta tecnología, innovadora propuesta luminotécnica, colorido vestuario y sobre todo el empeño de 80 bailarines que saldrán al escenario para celebrar una década de trabajo, caracterizarán la “Gala Bafopaz” que Víctor Hugo Salinas, su director, anuncia para el sábado 4 (19.00) y domingo 5 (19.00 y 21.00) en el Teatro Municipal Alberto Saavedra Pérez.

Los elencos estable y alterno realizarán un importante desplazamiento artístico para mostrar un resumen de los cuadros coreográficos más representativos de estos diez años trabajo pero con un indiscutible toque de renovación respetando la esencia de cada baile: taquiraris, carnavalitos, tonadas, cuecas, llameradas, chutas, caporales, morenada, diablada y otros.

La celebración tendrá otro sabor para Salinas que no disimula la satisfacción de incursionar en otros géneros. La música es uno de ellos con el Ensamble Bafopaz que hace poco terminó la grabación de su primer disco, una placa con temas propios cantados en aymara, guaraní, quechua y mojeño que representan a las danzas de su amplio repertorio, el público lo podrá conocer íntegramente el próximo 14 de junio, tras su lanzamiento.

“Ofrecer espectáculos con la música de nuestras coreografías pero interpretadas por músicos que acompañan nuestros sueños y aventuras dentro y fuera del país es una verdadera satisfacción”, afirmó Salinas.

A la representación exclusiva de danzas, Salinas incorporó a su propuesta fusiones con otros géneros, por ejemplo el espectáculo ‘Cueca mía’ la fusión de danza, teatro y música se ha constituido en uno de sus mejores logros como coreógrafo y bailarín.

Salinas ha producido varias propuestas artísticas sobre la danza y donde la cueca se ha convertido en el elemento central.

Sin embargo el crecimiento artístico de Bafopaz tuvo en Ana Azcurinaga, un importante pilar, ella es la mentora de la estrategia artística de cada presentación, coreógrafa y una de las principales bailarinas del elenco estable.

“La danza folklórica expresa las formas de vida de los pueblos del mundo que mediante movimientos, tienen un contacto con su religiosidad, su filosofía, sus tradiciones, o simplemente, sus gustos y preferencias, estas manifestaciones son tan variadas que muestran la diversidad y complejidad del ser humano. Así como nuestro país tiene una riqueza cultural, existen otros países que viven, sueñan y se manifiestan de forma distinta a través de la danza. Conocer estas expresiones permite viajar a otras geografías del mundo y apreciar a culturas que como la nuestra, también tienen arraigado este arte”, afirma Salinas.

TRAYECTORIA

El Ballet Folklórico de La Paz es una institución privada que pone en escena espectáculos creativos sustentados en investigación y trabajo técnico en artes escénicas. Actualmente forma a 350 estudiantes en el arte escénico y un elenco estable que han realizado 15 giras por escenarios de Francia, España, Bélgica, Alemania, Portugal, Holanda, Colombia, Ecuador, Perú y Chile. En esta década Bafopaz ha recibido importantes reconocimientos.

Victor Hugo Salinas es bailarín, coreógrafo, director de ballet, cuentista, actor y músico, son oficios que han contribuido a la realización personal y profesional desde que empezó a apasionarse por el folklore en su natal Uyuni donde despertó su pasión por la danza. A los 14 años, Amelia Montero se convirtió en su primera maestra, quien lo impulsó hacia el escenario. Fijando a La Paz como su nueva residencia, perfeccionó la técnica siguiendo las instrucciones de Rolando Camacho, y entre 1999 y 2006, formó parte de CONADANZ, bajo la dirección de Yolanda Mazuelos. De ella aprendió que la danza no es sólo movimiento, sino historia y cultura viva. Más adelante Eduardo Mazuelos, Ronald Chuquimia y Leonardo Acosta, le transmitieron sentimientos de valoración y dignidad sobre el oficio.

Salinas es egresado de la carrera de Turismo de la Universidad Mayor de San Andrés, profesión que nunca ejerció porque la danza atrapó su tiempo. Resolvió vivir de ella apoyado en esa vocación descubierta siendo un niño.