• El inicio de las movilizaciones de las personas con discapacidad provocó conflicto y agresiones a la prensa, por parte de efectivos del orden • Ministerio de Gobierno dice que personas con discapacidad se “autogasificaron”
Policías infiltrados, vestidos de civil, que se encontraban ayer en la marcha de discapacitados, arremetieron contra periodistas, luego de que los profesionales de los medios exigieron credencial a una persona que estaba filmando el accionar del personal de prensa. En tanto, la gente con discapacidad huía por una explosión de gas lacrimógeno, que el Ministerio de Gobierno calificó como “autoasificación”.
Al promediar las 9.30 horas de la mañana, las personas con discapacidad se dirigieron a la calle Sucre esquina Alto de la Alianza para bloquear la vía.
De pronto, fueron sorpresivamente rodeadas por miembros de la Policía Boliviana y la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP), llegaron armados con toletes, cascos y escudos. Sin embargo, las personas con discapacidad se proveyeron de piedras y palos para su defensa, en caso de ser nuevamente atacados. En repudio a la persecución, que aseguran ser víctimas los discapacitados, estos comenzaron a lanzar piedras a los efectivos del orden y hubo algunos golpes con sus muletas y bastones.
DEVOLUCIÓN
Sin embargo, los policías recogían las piedras y los efectivos que se encontraban en la parte posterior, las devolvían sin miedo a diestra y siniestra, sin mirar a quién le llegaban esas piedras. Había muchas personas que circulaban por el lugar.
En tanto comenzó el forcejeo, una granada de gas lacrimógeno reventó en el lugar, obligando a todos los que se encontraban en la zona a escapar y huir del olor nauseabundo que provoca el agente químico.
PERIODISTAS
Entretanto, los periodistas realizaban la cobertura de la problemática diaria que viven las personas con discapacidad, un sujeto desconocido comenzó a filmar y sacar fotografías, pero no del conflicto como tal, sino del trabajo que estaban realizando los medios de comunicación, tomándoles fotos individuales.
Al momento de pedir la identificación de la persona “infiltrada”, esta reaccionó bruscamente y con insultos se negó a responder a los periodistas. De qué medio era y por qué estaba filmando el trabajo de los medios de comunicación, le cuestionaron.
En ese momento, fueron agredidos dos periodistas y dos camarógrafos, físicamente, por efectivos policiales. “Entre periodistas nos conocemos y cuando veo que un civil nos sacaba fotos le pregunto a qué medio pertenece y comenzó a empujar y dar puñetazos”, manifestó el periodista de RTP, Javier Bautista.
Al inicio de la gasificación, el camarógrafo de la red ATB, Joseph Espinoza, se encontraba ayudando a una señora, que –dijo– se había desmayado, pero los policías intervinieron y procedieron a patear al periodista.
“Lamentablemente se agarraron con nosotros; por qué nos sacan fotos; y cuando miran que ya estamos solos nos agarran a patadas. Es lo que me ha pasado justo en la gasificada, yo le estaba agarrando a la señora que estaba desmayada y han venido entre tres y me han empezado a patear, y se han escapado”, denunció Espinoza.
Por su lado, la periodista de ATB, Esther Mamani, informó que otro efectivo policial la empujó, porque había sacado el celular para filmar a los uniformados, quienes también hacían lo mismo con los periodistas.
Anoche en entrevista, en una casa televisiva, el comandante departamental, coronel José Luis Aranivar, confirmó que inflitraron policías en la movilización, para tener pruebas de lo ocurrido e iniciar una querella contra los discapacitados.
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