“Ley trasnacional contra tráfico de drogas”

Es muy larga la lucha librada por todo el mundo contra el tráfico de estupefacientes ilegales; casi todos los países, empezando por los Estados Unidos, han puesto en práctica campañas de erradicación e interdicción sin resultado alguno; el tráfico y consumo de drogas cuenta con muchas disposiciones legales en su contra, pero que no tienen los resultados esperados y el mundo, a través de muchos años, ha sufrido los estragos letales causados por los empresarios de las drogas, que poseen poderes infinitos para expandir la fabricación, el comercio y el consumo de drogas.

Hace pocos días, el Senado de los Estados Unidos aprobó una “Ley trasnacional antidrogas” que, con seguridad, tendrá reglamentos muy duros para conseguir resultados efectivos que permitan derrotar al letal negocio y evitar la muerte de millones de personas por causa de drogas de toda clase. Para los países productores de droga, la medida es “atentatoria” contra sus derechos de cultivar las plantas alucinógenas que resultan materia prima para la fabricación y se alega “intervención en asuntos propios de los países”; pero, bien se puede decir que la lucha contra el mal no es ni puede ser solo acción de los países productores de droga; es, en todo caso, obligación moral de todos los países combatir todo aquello que implica atentado contra la vida.

En Bolivia, desde el año 1988 se cuenta con la Ley 1008 que es drástica y punitiva contra el negocio del narcotráfico; determina un límite de 12 mil hectáreas de hojas de coca para usos “tradicionales y masticado”; el resto es considerado ilegal y sujeto a ser destruido; pero, lamentablemente, en los últimos años la producción aumentó radicalmente hasta el extremo de que la cantidad de 12 mil ha sobrepasado las 30 mil hectáreas. Coca se cultiva en varios sitios y no solamente en los tradicionales como son los Yungas en La Paz o el Chapare cochabambino. Los cultivos se han expandido a muchos sitios y el negocio de la comercialización de coca se ha convertido en actividad primordial de muchas personas hasta el extremo de que la coca se utiliza como “materia prima de exportación” y hasta gobiernos extranjeros como el de Argentina anunciaron medidas punitivas muy drásticas contra el ingreso de coca a su territorio.

La coca de los Yungas es considerada “suave y dulce”; en cambio, la del Chapare y otros sitios “dura y amarga” que en su totalidad está destinada a ser industrializada y convertida en cocaína. La coca yungueña, cuya producción aumentó considerablemente, es aceptable para los campesinos y para usos tradicionales. La búsqueda de remedios al mal no termina porque no se ataca las causas que determinan los cultivos y que es la pobreza; consta a Naciones Unidas, Estados Unidos y otros países ricos que demandan la droga que mientras no sea atacada la pobreza en forma frontal, continuarán los cultivos y consiguiente fabricación de droga. Con seguridad que ocurre lo mismo en países donde se cultiva plantas alucinógenas (amapola, por ejemplo) para las drogas. Por otra parte, es interminable la provisión de precursores por parte de países ricos para fabricar drogas. ¿Servirá de algo la nueva Ley aprobada en los Estados Unidos?