Oruro pretende terminar desorden urbanístico

Oruro (EL DIARIO).- Oruro pretende terminar el desorden urbanístico, que se incentivó desde hace 10 años, con la preparación de un nuevo plan de ordenamiento territorial, donde se incluya extensos barrios que se formaron con el Movimiento Sin Techo y se disponga el mejor uso de los terrenos para su crecimiento.

El hecho provocó preocupación entre las instituciones de la ciudad y, por eso, han decidido efectuar, primero, un foro ciudadano denominado “Oruro 2040, ciudad del futuro”, con el objetivo de reunir los datos para el nuevo plan de reordenamiento territorial y urbanístico.

Los representantes de las instituciones, especialmente juntas vecinales, pretenden construir, con ese documento, una ciudad incluyente, equitativa, armónica y sustentable. El documento técnico podría sustituir otro que fue preparado hace 40 años y que quedó desactualizado y sin vigencia, que disponía solo la ampliación de las calles del casco viejo, pero sin preservar la riqueza urbanística y arquitectónica del centro histórico, construido desde 1606.

Según el alcalde municipal, Edgar Bazán Ortega, el nuevo plan permitirá contar con un documento actualizado, que determine y describa los profundos cambios que tiene la ciudad de Oruro que, durante décadas, se ha encerrado en un anillo de circunvalación que ha quedado pequeño.

La ciudad creció a los cuatro puntos cardinales, pero especialmente en la zona Norte y la zona Este. Hacia el Sur existe un límite establecido por el lago Uru Uru y hacia el Oeste, el crecimiento, si bien ha avanzado, pero no ha sido significativo, por los cerros que están a punto de quedarse en el centro de esta capital.

El investigador orureño, Miguel Salas, planteó incluso la construcción de una nueva avenida, que se convertiría en una autopista que traspase el centro de los cerros que circundan a Oruro, para unir la capital de Este a Oeste, siguiendo la línea de la avenida Sargento Flores y avenida del Minero, que llega hasta las puertas de la mina San José.

Durante diez años, la ciudad de Oruro creció en forma desordenada, con calles ocupadas por los avasalladores, plazas y parques loteados. Los terrenos que antes tenían dueños, ahora están ocupados por personas ajenas y exigen a los legítimos propietarios la entrega de los documentos, “a costo social”.

El alcalde dijo que el plan permitirá incluir a los barrios que se encuentran fuera del anillo de circunvalación y, mediante el foro, se podrá establecer la visión de los orureños sobre la nueva ciudad que queremos para el año 2040.

El Plan de Desarrollo Municipal de 2005 diseñó una ciudad con vocación comercial, agropecuaria, microempresarial y turística y tenía la esperanza de convertirse en el primer municipio con calidad de vida y preservación del medio ambiente.

El plan, sin embargo, solamente se convirtió en un libro que no se ejecutó ni en un 10 por ciento. Oruro, según la evaluación actual, “no es el primer municipio con calidad de vida ni preserva el medio ambiente” y sigue luchando por formar parte del eje central del desarrollo nacional.

Tampoco existe productividad ni competitividad- Las industrias están en pleno proceso de asfixia, no solamente con el crecimiento de las casas alrededor de los sitios donde se encontraban los parques industriales, sino también porque no se permite ni siquiera el funcionamiento de las empresas y su desarrollo, como el caso de Emisa y su unidad de premezclado de concreto de cemento con su planta Ready Mix.

Oruro pretendía ser el principal centro comercial de Bolivia, pero el comercio se trasladó a La Paz y Santa Cruz. Los comerciantes de Oruro explicaron que prefieren viajar a esas dos ciudades, para traer mercadería más barata, como consecuencia de la inaplicabilidad de las leyes aduaneras que favorecían a esta ciudad.

Un aspecto que cambió un poco a la ciudad es la declaratoria de Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad al Carnaval de Oruro. Sin embargo, se sigue manteniendo la Ley 602, dándole atribuciones a la Alcaldía, Asociación de Conjuntos del Folklore y el Comité de Etnografía y Folklore, para la organización del Carnaval, “sin permitir la participación de otras instituciones, con el objetivo de mejorar ese espectáculo para el mundo turístico”.

Desde el 2005, no se ha mejorado la calidad de vida de la población orureña. El 50 por ciento de la ciudad, sigue teniendo calles de tierra, sin servicio de alcantarillado sanitario. La ciudad, en vez de ser atractiva, cada vez es expulsora de su población.