El presidente de Estados Unidos, Barack Obama trasmitió ayer condolencias a familiares y admiradores del legendario boxeador y activista Muhammad Alí, fallecido a los 74 años, y ha asegurado que ha sido “el más grande”.
“Muhammad Alí fue el más grande. Y punto. Si se lo hubieras preguntado a él, te habría dicho que fue grande por partida doble. El hombre que puso las esposas al relámpago y metió al trueno en la cárcel”, comenzó el comunicado de Obama, habitual en estos casos pero inusual en esta ocasión por su longitud.
En la nota, tanto el presidente como la primera dama, Michelle Obama, lloran su pérdida, reconocen sus “contradicciones”, y finalmente aplauden “su espíritu inocente que le granjeó más amigos que enemigos”.
“En mi Despacho Oval guardo dos de sus guantes, debajo de su icónica fotografía en la que, rugiendo como un león, con solo 22 años, se alza sobre un caído Sonny Liston”, recuerda el Presidente norteamericano.
Reconoció los esfuerzos de Alí en el ámbito de los derechos civiles para “luchar por lo que consideraba correcto”. “Fue tan lúcido poeta como guerrero en el ring. Un hombre que luchó por nosotros y habló por quienes no podían”. “Su victoria”, declaró Obama “consiguió que nos acostumbráramos a la América que reconocemos hoy”.