Gremiales bloquearon puertas de la Alcaldía

Oruro (EL DIARIO).- Comerciantes de Oruro bloquearon ayer las puertas principales de la Alcaldía Municipal, para protestar contra la atención de parte de los funcionarios y para exigir las modificaciones de la Ley de Impuestos Nacionales, por ser atentatorio a los intereses económicos de los gremiales.

La movilización se realizó desde las 9.00 horas. Los mercados fueron cerrados durante la mañana y, cuando los comerciantes llegaron a las inmediaciones de la plaza principal 10 de Febrero, la mayoría de los funcionarios prefirió salir a la calle, pero otros se quedaron encerrados.

El dirigente de la Federación de Trabajadores Gremiales de Oruro, Carlos Estrada, dijo que se ha decidido salir a la marcha, para “exigir el cambio de la jefe de mercados de la municipalidad, Zulema Miranda, por el maltrato que ofrece a la mayoría de los afiliados, porque en vez de atender a la gente, empieza a gritar, sin resolver los problemas”.

Los comerciantes, cuando terminaron la manifestación, se apostaron en las puertas de la municipalidad, impidiendo el cobro de impuestos en el Tesoro del Gobierno Autónomo Municipal de Oruro.

El jefe del Tesoro Municipal, Nippur Portillo, dijo que los gremiales “están provocando grave daño económico, no solamente a la Alcaldía, sino también al pueblo de Oruro, porque con esos mismos recursos se deben efectuar obras en diferentes zonas de la ciudad”.

Dijo que si el ejecutivo de la Federación de Gremiales de Oruro, Marcelino Arancibia, a la vez senador de Bolivia, “tiene alguna prueba en contra de la funcionaria, debe presentarla en forma inmediata para su procesamiento correspondiente, pero hasta la fecha, solo han sido palabras”.

Pero, advirtió que no se puede perjudicar al municipio de Oruro, “por problemas personales que existen entre los dirigentes y algunos funcionarios”.

Según Marcelino Arancibia, los comerciantes, cuando acuden a las oficinas del Tesoro Municipal, “máximo debían pagar sus impuestos por un total de 1.600 bolivianos, pero a veces, cobran de dos mil, tres mil, cuatro mil y hasta seis mil bolivianos, sin dar ninguna explicación al respecto”.