Esfuerzo y constancia de migrante boliviano

LONDRES.- A comienzos de la década de los años 70, el Gobierno del Reino Unido abrió sus puertas a ciudadanos bolivianos, por medio de agencias de empleo en Londres, para que trabajen en puestos donde había escasez de mano de obra. Estos puestos generalmente eran en la industria hotelera, colegios, agricultura y otros varios.

Más de 2.000 mil ciudadanos bolivianos respondieron al llamado, casi la mayoría de estos emigrantes fueron de clase media, gente joven, principalmente de La Paz, aunque también había una pequeña parte de personas de otros departamentos del país. En ese entonces, la situación económica en Bolivia era muy mala y la oportunidad de viajar al viejo mundo se presentaba como la mejor solución de buscar algo mejor. Ahora, la mayoría de esa primera ola de emigrantes son ciudadanos británicos.

A mediados de la década de los 80, hasta mediados de los años 2.000, más de 5.000 mil bolivianos decidieron viajar al Reino Unido, utilizando la visa de turista que ofrecía en ese entonces este país, muchos de ellos tuvieron que trabajar en lugares que no tenían protección laboral, ya que sus visas de turistas no les permitían asegurar trabajos mejores. De todas formas la ingeniosidad, el esfuerzo y las ganas de surgir hicieron que muchos logren puestos seguros de trabajo. En realidad, su ética de trabajo les abrió las puertas para un futuro mejor.

Al presente, las visas de turistas para este país se pusieron muy rígidas y la emigración boliviana paró casi inmediatamente, pero fue hasta cierto punto, ya que miles de bolivianos que emigraron en años anteriores a España están llegando especialmente a Londres, gracias a que ellos lograron obtener sus visas de la Unión Europea en España.

Empero, al estar España inmersa en una recesión económica alarmante, los bolivianos decidieron probar su suerte en el Reino Unido, sin tener que cumplir requisito migratorio alguno.

Deseo referirme con letras mayúsculas al esfuerzo y crédito que alcanzan los emigrantes bolivianos en este gran país. Sin que falten algunas excepciones, la gran mayoría es un ejemplo y orgullo para el país, ya que el emigrante boliviano al exponer su espíritu de sacrificio y superación, pronto es reconocido como un excelente trabajador, en el nivel de ocupación que tenga.

La emigración boliviana, principalmente en la capital londinense, presenta una división entre los que llegaron hace más de 40 años y los nuevos inmigrantes, esto se manifiesta por razones de edad y también de experiencia. Ocasionalmente se reúnen entre amistades y compañeros de trabajo, en las fiestas patrias se organizan dos grupos: Friends of Bolivia y Anglo-Bolivian Society. Estos grupos, en realidad, son los que nacieron de los antiguos emigrantes y que generalmente viven en zonas más cercanas al sur de Londres. La emigración que llegó recientemente a esta capital se halla dispersa, inserta con la población local, en los distritos de Peckham y Old Kent Road, que son áreas con más acceso a la gente popular.

Tengo que reiterar mi punto de vista y la opinión de mucha gente británica. Uno de los mejores grupos de inmigrantes que llegaron a este país son los bolivianos, porque aparte de ser muy buenos trabajadores, no tenemos problemas con ninguna religión, no usamos ropa que identifique nuestra fe ni nuestra cultura, nos dispersamos muy rápido, tratamos de no hacer guetos y, finalmente, absorbemos la cultura inglesa con relativa facilidad.

Con referencia a mi persona, debo expresar que mi experiencia y el camino que recorrí y sigo recorriendo es muy largo. 42 años en un país próspero, muy diferente al nuestro en casi todos los aspectos, tales como el idioma, la comida, las costumbres, la cultura, para citar algunas.

El primer trabajo, mediante contrato legal, fue en una zona rural, en un típico pueblito inglés, muy idílico, llamado Cirencester, situado en el sudoeste del Reino Unido. Trabajé 4 años en un colegio de agricultura y fue justamente en este lugar donde obtuve mi residencia oficial en este país, gracias a mi rígida interpretación de las leyes laborales que contenían a mi contrato de trabajo. Al final de estos 4 años, conocí a una joven, con quien enamoré y ahora es mi esposa y madre de mis dos hijas, una francesa llamada Bernadette.

A fines de los años 70, ya con pleno derecho de trabajar donde yo deseara, ingresé de aprendiz a la fábrica de la Ford Motor Company, donde pude ascender hasta llegar a una sección de recursos internacionales, que demandaba visitar países de Europa. Gracias a este trabajo, tuve la oportunidad de conocer más culturas de la vieja Europa y sobre todo vivir experiencias sumamente interesantes.

Fueron casi 15 años que trabajé en esta industria automotriz, y en la que adquirí experiencia, especialmente en el campo social. Justamente, cuando vi un aviso en el periódico para trabajar en la City Of London Corporation (Autoridad que gobierna la milla cuadrada del área financiero de Londres), como asistente técnico de operaciones del Tower Bridge, apliqué inmediatamente mi solicitud de trabajo, que gracias a Dios fue aceptada.

Mi trabajo en este magnífico puente, que está situado sobre el río Támesis, es el más famoso de Londres y del mundo. Lo consideré el más interesante y prestigioso de mí vida, ya que mis obligaciones como asistente técnico eran las de mantener la maquinaria que se usa para levantar los dos lados que se suspenden cuando un barco tiene que cruzar el puente, pero el más interesante trabajo es precisamente ser parte del grupo de técnicos, el cual cuando el puente se levanta y el personal técnico tiene que controlar el tráfico de autos, también debe hacer otro tanto para el buen y seguro desplazamiento del público, de tal manera que los sistemas trabajen simultáneamente para resguardar la seguridad de todos.

Mi dedicación, entusiasmo y mi empeño en el trabajo me trajeron grandes retribuciones. En Marzo de 2001, fui reconocido con la distinción honorifica más antigua y tradicional, que data del año 1237, y que se llama “The Freedom of London City Corporation”. Se otorga a ciudadanos que aportaron con su trabajo honesto a la City of London. En 2006 fui escogido como Voluntario del Año por mi trabajo como tal en una escuela de Londres, pero nunca me imaginé que cuando la Reina Isabel ll visitó el puente en noviembre de 2002, yo fuera escogido para integrar un grupo de colegas para asistir a una cena especial donde me presentaron a su Majestad “La Reina Isabel ll”.

No solamente me concentré en el trabajo religiosamente, sino también participé y corrí siete maratones de Londres y una maratón en New York, siempre representando a la empresa de mi trabajo (Tower, Bridge). Por esta dedicación a las maratones de Londres me escogieron como voluntario oficial en los Juegos as Olímpicos de Londres 2012”.

Seis meses antes de mi jubilación, cuando estaba trabajando en la inmediaciones del Tower Bridge fui participe de un suceso, cuando una persona estaba por cometer un suicidio, gracias a mi intervención evité que esta persona salte al río Támesis y muera ahogada. Por esta intervención fui galardonado por la más alta autoridad de la Policía de la City of London.

Por todas estas razones, es pues para mí un orgullo, como boliviano, haber sido reconocido con distinciones en un país donde miles de bolivianos también están y siguen poniendo en alto el esfuerzo y el empeño del emigrante boliviano.

DATOS

- A inicios de la década de los años 70, el Gobierno del Reino Unido abrió sus puertas a ciudadanos bolivianos, por medio de agencias de empleo en Londres, para que trabajen en puestos, donde había escasez de mano de obra. Fue el inició de la historia de Julio Salas, un boliviano residente en el Reino Unido.

- A mediados de la década de los 80, hasta mediados de los años 2.000, más de 5.000 mil bolivianos decidieron viajar al Reino Unido, con la esperanza de encontrar mejores días.

- Unidad de Geografía Electoral del Tribunal Supremo Electoral en Reino Unido revela que en el Reino Unido, al menos, residen 10.000 (1%) residentes bolivianos.

- La emigración boliviana, principalmente en la capital londinense, presenta una división entre los que llegaron hace más de 40 años y los nuevos inmigrantes, esto se manifiesta por razones de edad y también de experiencia.

Londres, junio 2016.