La demanda chilena interpuesta contra Bolivia en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya sobre las aguas del manantial Silala fue calificada de despropósito diplomático y aberración geográfica por el vicepresidente Álvaro García Linera.
García Linera dijo que con esa demanda Chile reconoce la competencia de la Corte Internacional de Justicia para resolver diferendos bilaterales, después de que anunciara su salida del Pacto de Bogotá, documento suscrito por el país transandino en el que habilita a ese alto tribunal justicia.
El Vicepresidente calificó a esa causa jurídica como un “despropósito diplomático”, porque “Chile ahora aparece nuevamente atacando a Bolivia, ya que en el contexto internacional querían presentarse como un país asediado con un conjunto de demandas y ahora vuelve a presentarse como un país que ataca”, dijo.
Asimismo, sostuvo que “está demostrado de manera técnica e histórica que las aguas del Silala salen de un manantial y son de un manantial y ese hecho lo quieren negar y desconocer interponiendo esta demanda”.