Ante comisión de fiscales
Gabriela Zapata, expareja del presidente Evo Morales, prestó ayer declaración ante una comisión de fiscales que investiga un tercer caso abierto en su contra, en relación con la presentación de un menor diferente al que el mandatario reconoció como su hijo en 2007.
La declaración fue tomada en el Centro de Orientación Femenina de Miraflores, donde esta se encuentra recluida desde marzo pasado, por el caso de tráfico de influencias, para la adjudicación de contratos a la Empresa China CAMC, donde ella fungía como Gerente Comercial desde 2013, hasta unos días después de que se dio a conocer el escándalo, a raíz de una denuncia hecha por el periodista Carlos Valverde.
La comisión de fiscales, conformada por Mariana Montero, Marco Vargas y Cristhian Saavedra, ingresó a las 14.45 al Centro de Orientación Femenina de Miraflores. Minutos antes, 14.15, se presentó el abogado de Defensa Pública, Edwin Enríquez, quien en una escueta declaración a los periodistas afirmó que se presentaba designado para este este caso, con el conocimiento de que Zapata se encontraba sin abogado.
En este caso, Zapata es sindicada de “trata y tráfico de personas”, luego de que el presidente Morales presentara una denuncia en su contra y de sus exabogados, Eduardo León, Williams Sánchez Peña y Walter Zuleta, afirmando que estos presentaron a un niño distinto al que reconoció en 2007, en el proceso que le instauró por supuesta violencia psicológica hacia el menor, por no permitirle conocer a su padre.
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