Juegos entre padres e hijos mejoran la capacidad intelectual y afectiva de los menores de acuerdo con un estudio internacional de dos universidades en Londres y Argentina.
En la ciudad de El Alto, una de las mayores problemáticas sociales, se refiere a los rendimientos escolares de los niños y adolescentes, quienes, cuando enfrentan un problema de calificaciones, optan por huir de sus hogares, ante el grado de violencia que podrían enfrentar como consecuencia de su bajo rendimiento.
Según un estudio de la Universidad de Londres, sobre el significado de jugar con los niños, se confirma que el acto de jugar desarrolla las células cerebrales, aumenta la capacidad intelectual y afectiva de los niños y favorece su desempeño personal e interpersonal.
De acuerdo con la investigación de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, jugar con los hijos aumenta el desarrollo mental. Si los padres dedicasen 15 minutos de su día para jugar con su hijo, ayudaría con el desarrollo mental y físico del niño. Los niños pequeños aprenden cosas nuevas, están atentos al mundo que les rodea y absorben los conocimientos como una esponja.
En este proceso de aprendizaje, los padres tienen un papel muy destacado ya que pueden ayudar al pequeño a desarrollarse saludablemente. Utilizar un dispositivo dos en uno o una tableta para jugar genera un momento único en el que no van a dejar de emocionarse y asombrarse de las habilidades innatas y su gran capacidad de aprendizaje.
Un segundo aspecto, establece el estudio, es dialogar y compartir la cotidianidad ayuda en la educación de los hijos, que en términos claros se refiere a “mantener con ellos esa relación próxima y de confianza, es fundamental hablar de lo que sucede en el día a día”, con la finalidad de conocer a los menores.
En ese momento, la tecnología puede aproximar a los dos charlando por aplicaciones en teléfonos inteligentes, tabletas y hasta en sus dispositivos dos en uno. Hoy, existen formas de acompañar el día a día de sus hijos y seres queridos a través de ciertas aplicaciones, mediante sonido, imágenes y videos. La masificación de la tecnología ha permitido compartir ideas, experiencias y momentos de la vida de forma práctica, rápida y masiva.
La tecnología ayuda al padre a acompañar más de cerca a los hijos y a tener más proximidad con los profesores. De acuerdo con el estudio, con el avance de nuevas tecnologías, como smartphones, tabletas, dispositivos 2 en 1 y otros portátiles, los papás consiguen estar hiperconectados y al tanto de lo que pasa con sus hijos, acompañándolos de maneras antes impensables en la escuela o con sus amigos mientras viajan o trabajan. Por ejemplo, pueden acompañar sus boletines de la escuela, recados de los profesores y tareas por hacer.
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