La Defensoría Municipal detectó que un menor de edad (víctima de violencia) que se encontraba en el albergue privado Gaia Children fue entregado a terceras personas, sin conocimiento de las autoridades competentes y sin ningún trámite previo. Ello provocó la clausura de este centro de acogida por parte de la Gobernación de La Paz y el traslado de alrededor de 28 menores al Albergue Municipal de Mallasa.
La directora de la Defensoría Municipal, Consuelo Tórrez, afirmó que esa situación vulneró el derecho a la integridad física y psicológica del menor. El hecho fue denunciado al Ministerio público y se envió un informe a la Gobernación de La Paz.
“Se entregó a este menor de edad a una tercera persona, sin el debido proceso y sin haber terminado su extinción de autoridad materna y paterna, se determinó una entrega ilegal. Es en este entendido que la Defensoría rescató a este pequeño y denunció el hecho ante el Ministerio Público. Actualmente, está bajo nuestro cuidado. Se denunció al personal de este albergue a la persona que tenía a este menor”, explicó.
Dijo que el seguimiento a la salud física y psicológica del pequeño tuvo varias irregularidades, como la tardanza en la presentación cuando los funcionarios municipales pidieron verlo, hace tres semanas, pero los administradores de este albergue privado se negaron a mostrarlo.
Por ello, los funcionarios coordinaron otra fecha y tardaron tres horas en mostrarlo a los trabajadores municipales. En la oportunidad se corroboró que el niño se encontraba bien de salud y que vestía ropas poco comunes para los chicos que se encuentran en albergues.
Esta situación derivó en una investigación y la posterior constatación que el niño no vivía en el albergue y que fue entregado a una tercera persona, pero sin conocimiento de las autoridades competentes, como lo son la Defensoría Municipal y el Servicio de Gestión Social de la Gobernación.
La denuncia que presentó la Defensoría al Ministerio Público provocó la clausura definitiva de este albergue privado y que se revocara todos los acogimientos que se tenían en los dos centros de acogida que manejaba la entidad privada.
Alrededor de 20 niños, niñas y adolescentes fueron trasladados al Albergue Municipal Bicentenario de Mallasa. Luego, considerando que hay niños de diferentes edades fueron derivados a otros centros de acogida dependiente de la Gobernación paceña.
“Ningún niño, niña o adolescente que esté en un centro de acogida, donde se debe proteger su integridad física y psicológica, puede ser entregado a un tercero, por más que exista el nexo afectivo. Debe existir el debido proceso de filiación, adopción o guarda legal, pero no pueden disponer de los menores sin conocimiento de la Defensoría Municipal y del Juzgado de la Niñez y Adolescencia”, manifestó Tórrez.
Remarcó que la Defensoría creó un equipo especializado que se encarga de hacer el seguimiento a los hogares que albergan a menores abandonados y víctimas de violencia.
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