“Queridos amigos, les aseguro mi aprecio por el esfuerzo que realizan para dignificar cada día más su profesión y para acompañar, cuidar y valorizar el inmenso don que significan las personas que sufren a causa de la enfermedad. Les aseguro mi oración por ustedes: pueden hacer tanto bien, tanto bien por ustedes y sus familias, porque cuántas veces sus familias tienen que acompañar soportando la vocación del o de la médico, que es como un sacerdocio. Y les pido también que no dejen de rezar por mí, que algo de médico tengo. Muchas gracias”, expresó el papa Francisco al término del encuentro.