Universitarios de San Simón marchan por discapacitados

Cochabamba, (EL DIARIO).- Estudiantes de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) y afiliados al Comité Cívico marcharon ayer en Cochabamba apoyando la demanda de las personas con discapacidad, quienes exigen un bono solidario de 500 bolivianos para atender sus necesidades básicas.

Cientos de estudiantes tomaron la avenida Blanco Galindo y el puente del Viaducto expresando su total apoyo al sector que cumple más de 100 días de vigilias y movilizaciones sin haber obtenido ningún tipo de respuesta por parte de las autoridades de turno.

“Pedimos a este gobierno insensible que utilice la plata del pueblo boliviano para atender a este sector vulnerable”, manifestó el presidente del Comité Cívico, Juan Flores.

Con pancartas, petardos y estribillos exigieron que el Tesoro General de la Nación (TGN) erogue los recursos económicos necesarios para sustentar el pago de este beneficio a las personas con discapacidad, que por sus limitaciones, no cuentan con ingresos y acceso a fuentes laborales.

“Si tenemos dinero para comprar satélites, plantas nucleares, viajes del Presidente, porque no vamos a tener para ayudar a nuestro prójimo”, señaló Joel Rojas, estudiante de la UMSS.

La movilización se concentró debajo del puente del Viaducto, donde la pasada semana dos personas del sector perdieron la vida tras haber sido atropelladas por una joven que conducía en estado de ebriedad. En el lugar realizaron un minuto de silencio y pidieron que se haga justicia por el hecho.

“Estos compañeros han dado sus vidas por una demanda justa, nosotros vamos a continuar firmes hasta las últimas consecuencias”, afirmó Rosmery Huarita.

Luego, las personas que participaron de la movilización quemaron un muñeco que representaba al presidente Morales en señal de descontento y protesta por la falta de atención al pedido del sector. Anunciaron que programarán nuevas marchas y medidas de presión para los próximos días.

Representantes de la Iglesia Católica en Cochabamba exhortaron al Gobierno a solidarizarse con el prójimo y escuchar a la dirigencia del sector con el afán de concretar un acuerdo que posibilite levantar sus medidas dando una respuesta favorable a su pedido económico.

“Son personas que necesitan de nuestra solidaridad, basta verlos para darse cuenta de sus limitaciones”, señaló el padre Miguel Manzanera.