Ayer, a horas de su presentación de despedida de la Copa, partido frente a Argentina, un conocido local de comidas, el restaurant Copacabana, conocido en Seattle, cuyo propietario es un ciudadano boliviano, invitó a un almuerzo a los miembros de la delegación boliviana, hecho que no podía pasar desapercibido porque fue una manera de confraternizar entre ciudadanos del mismo país. Los jugadores agradecieron el gesto y la apertura para una cariñosa recepción. El hecho no podía pasar desapercibido, y mucho asiduos visitantes del establecimiento que se caracteriza por presentar platillos con gusto boliviano, aprovecharon la ocasión para sacarse fotos con los jugadores de la Selección Boliviana.