El sistema bancario del país sufre los efectos negativos del déficit fiscal que durante este año llegaría al 7% del Producto Interno Bruto (PIB). Como consecuencia, doce entidades financieras confrontan caídas en sus operaciones por las regulaciones fiscales al sistema.
Según conclusiones de los estudios de Moody´s Latin America (MLA), organismo privado calificador de riesgo en la región, cambió la perspectiva sobre las calificaciones globales de largo plazo en moneda local y extranjera de deuda y/o depósitos, de estable a negativa en 12 bancos bolivianos y dos compañías de leasing, tomando en cuenta que los bancos administran una cartera de depósitos de unos $us 20.000 millones al presente.
Moody´s sostiene que las instituciones financieras bolivianas siguen haciendo frente a las regulaciones gubernamentales onerosas que las obligan a cambiar su cartera de préstamos hacia el sector productivo y el segmento de vivienda de interés social.