Dentro de un proceso abierto por el ministro de Minería, César Navarro, y otras tres autoridades, en contra de la expareja del presidente Evo Morales, Gabriela Zapata, por el delito de calumnias e injurias, ayer ante el juez tercero de sentencia, René Delgado, la detenida se retractó de las declaraciones que hizo en una entrevista con Amalia Pando, en mayo pasado, donde involucró a varias autoridades por sus visitas a su domicilio. En este sentido, la autoridad judicial dio plazo de 10 días para que esta emita una rectificación por el mismo medio.
Según Delgado, en la audiencia que se desarrolló ayer a las 8.45 horas, Zapata declaró que solo seguía instrucciones de sus abogados, sin precisar nombres ni las supuestas razones por las cuales se la indujo a dar esas declaraciones.
En este sentido, el juez dio a Zapata 10 días para retractarse por medio de una publicación a nivel nacional y también en el programa “Cabildeo”, de Radio Líder (dependiente de la Gobernación de La Paz), en el cual, el 17 de mayo (según figura en el documento) la periodista Roxana Lizárraga realizó un contacto telefónico en el que Zapata hace graves afirmaciones en contra de altas autoridades de Gobierno.
En esa oportunidad, la madre de un hijo reconocido por Morales aseguró que existe “un consorcio de ministros” que opera en las contrataciones de proyectos millonarios, citó a los ministros que están a la cabeza de esas obras como Milton Claros, de Obras Públicas, y César Navarro, de Minería, y agregó que este último favoreció a dos empresas en la adjudicación de dos proyectos: la explotación del Mutún y la construcción de Sales de Potasio. Además dijo que Navarro la visitaba en su casa de la zona Sur de la ciudad de La Paz.
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