La luminosa creatividad de Jorge Borges

El mayor creador literario del Siglo XX ha sido Jorge Luis Borges, esta es la imagen que se tiene de él en mundo intelectual. Al escribir en español, tuvo la genialidad de emparentarlo estrechamente con el inglés, porque fue la primera lengua que aprendió en su niñez, al haber sido llevado por su familia a vivir en Ginebra, hasta que egresó de bachiller.

Borges nació en Buenos Aires el 24 de agosto de 1899 y su deceso se produjo también en Ginebra, el 14 de junio de 1986, o sea que vivió 87 años. Por razones congénitas, fue perdiendo la vista desde su juventud, hasta perderla completamente.

Su talento y genio creador, sin embargo, no sufrieron menoscabo alguno por esta limitación. Hasta que llegó su día crepuscular, leyó con avidez a todos los autores clásicos, a la vez que sus lecturas se mantuvieron al día con la aparición de los nuevos epígonos de la literatura. Cuando no veía ya, le leían todo aquello de lo que quisiera estar informado y seguir gozando de las excelencias de las nuevas producciones que emergían.

Un intelectual boliviano, Marcial Tamayo, que era sobrino de Franz Tamayo y adquirió su academismo en la capital argentina, se convirtió en uno de los mayores admiradores de cuanto escribía Borges. Pero no se quedó en el inmovilismo, junto con un colega suyo, Adolfo Ruiz Díaz, escribieron el primer libro que lo consagraba a Borges como un eminente cultor de la literatura. El libro, editado en Buenos Aires, en 1955, lleva el título “Borges Enigma y Clave”. A modo de ilustrar de algo de su contenido, extendido en 150 páginas, este es uno sus párrafos:

“La prosa de Borges funciona de acuerdo a rigurosos postulados que impresionan por su perfección casi autoritaria. Estas vislumbradas calidades no responden a los modos y fines del estilismo trivial, sino que antes de discriminar particulares aciertos de la palabra, el lector se siente ya dentro de un sistema forzoso. Antes que la reflexión descubra las reglas, antes que se sospeche la existencia de ellas, ya la prosa ha impuesto un ritmo mental inédito”.

Una de sus creaciones alcanzó mayor resonancia: “El Aleph”. En el desarrollo del cuento hay un momento en que su personaje principal baja a un sótano y en medio de sus brumas y dispersiones, se encuentra con El Aleph. Aunque del lenguaje que utiliza se intuye algo de lo que significaba, uno de los distinguidos analistas de su obra explica que El Aleph “Es una pequeña esfera tornasolada que ofrece el espectáculo de todos los puntos del universo”.

En esta página, se consignan dos texto sobre Borges y su obra. Una la difundió la DW de Alemania y la otra la BBC Mundo de Londres.