Preocupan nuevas empresas públicas

Hay preocupación en círculos económicos, empresariales y sociales sobre la mala gestión impresa a las nuevas empresas creadas por el gobierno y que, contrariamente a lo que se esperaba, han dado resultados nada satisfactorios y, en casos, no obstante la asignación de mucho dinero para su funcionamiento, no han podido rendir ningún fruto. (Cedla, El Diario 18/V/2016). Son muchos los millones de dólares que se ha invertido en la formación, construcción y puesta en funcionamiento (parcial en algunos casos) de emprendimientos que, se creía, darían óptimos resultados.

Estudios realizados por economistas de prestigio y basados en datos proporcionados por las mismas entidades muestran “falta de capacidad gerencial, desconocimiento de mercados y ausencia de condiciones óptimas de administración técnica y financiera”. Datos proporcionados por los investigadores muestran, a grosso modo, los siguientes resultados: EBA, Beneficiadora de Castaña, DS 0225, julio 2009; inversión de 2,83 millones de dólares y utiliza a 107 trabajadores. Lacteosbol (3 plantas de lácteos y 1 de cítricos), DS 29.254, sept. 2007, inversión de 7,64 millones de dólares, y utiliza a 74 trabajadores. Cartonbol DS 29.256, sept. 2007, inversión de 4,54 millones de dólares y empleo de 46 trabajadores. Papelbol Villa Tunari, DS 29.255, sept. 2007, inversión de 28,16 millones de dólares. Empresa de Palmito, Shinahota, septiembre 2010, inversión de 1,79 millones de dólares, emplea a 50 trabajadores.

Los proyectos en proceso son: Planta Ensambladora Quipus, DS 1.759, octubre 2013, 60,7 millones de dólares. Planta Procesadora de Cítricos, Valle de Sacta CBB, octubre 2014, inversión 9,2 millones de dólares. Empresa de Abonos y Fertilizantes Villa Tunari, DS 1.310, agosto 2012, inversión 6,6 millones de dólares. Planta de Cemento de Caracollo, Oruro, DS 29.667, agosto 2008, inversión de 276 millones de dólares. Azucarbol Fábrica de Azúcar Bermejo, Tarija, DS 29.874, diciembre 2008, 23,3 millones de dólares.

Algunas de estas empresas proyectadas no han culminado, debido a diversas razones, pero, muy especialmente, porque se desestimó la construcción y puesta en funcionamiento; son empresas proyectadas pero que, seguramente, no contaban con la planificación debida ni se hicieron los cálculos pertinentes sobre mercados, materias primas, sitios de ubicación y desconocimiento de sistemas para su funcionamiento exitoso.

No deja de ser preocupante que, en casos, se haya invertido grandes cantidades de dinero sin resultado alguno o, también, que han dado resultados magros. Será preciso, en todo caso, que el gobierno, conjuntamente los proyectistas, realice los estudios precisos como para concretar muchos de los proyectos y, aquellos que están en una especie de espera estudiarlos con el empresariado privado. Es mucho el dinero empleado y no puede ser que no rindan los frutos esperados que, de contar con la debida administración financiera, comercial y técnica, podrían rendir frutos muy altos y que tengan, además, la posibilidad de diversificarse.