La Bolivia legal se rebela

Hay un movimiento del que pocos están advertidos, al que todavía no les ha llegado ni la represión ni los gases, lacrimógenos o pimienta. Es el movimiento de los ciudadanos que pertenecen al sector legal de la economía.

Esta convivencia que se da en Bolivia, de un sector legal de la economía, que paga impuestos, que pretende vivir en una sociedad civilizada, pero que observa al otro sector, el ilegal, que ni paga impuestos ni cumple las leyes y tiene ingresos diez o cien veces más altos, tenía que hacer crisis.

Los pagadores de impuestos se han cansado de ver cómo el otro sector vive en el mejor de los mundos, porque no solamente es ajeno al pago de impuestos, sino que ha sido capaz de elaborar alianzas políticas que lo han puesto en el poder político.

Esta desigualdad tenía que hacer crisis en algún momento, y eso es lo que ha ocurrido ahora, si se observa lo que está ocurriendo.

El sector que controla el poder político tiene también la tarea de regir el funcionamiento del Estado, una tarea que le es difícil, a juzgar por cómo maneja las empresas públicas. Y ahora está forzado a revisar las cifras de las recaudaciones tributarias, porque los ingresos de las exportaciones se derrumbaron.

Y ha abierto el debate sobre el régimen tributario, respondiendo a las protestas de los que están incluidos en este sector. Ha descubierto, en este afán, que todos los sectores que aportan, que pagan impuestos, todos, quieren que se cambien las reglas.

Los camioneros ganaron la primera batalla en esta guerra, porque obligaron al gobierno a ceder y a reconocerles el derecho a descontar algunos gastos en el cálculo de sus impuestos. Eso fue logrado con presiones, bloqueos y pura fuerza.

El sector de la pequeña y mediana empresa se ha atrevido a enfrentar a los que gobiernan en nombre de los que no pagan impuestos. Le han dicho al gobierno que no pagarán ni el aumento salarial ni el doble aguinaldo, porque están al borde la quiebra. El silencio del gobierno equivale a una rendición.

Los gremialistas están también en la batalla y los grandes contribuyentes dicen que esperan mejores resultados de la reforma del sistema tributario.

La Bolivia legal está enfrentando a la Bolivia ilegal, que controla el gobierno. Lindo espectáculo de una historia que comenzó hace milenios, de Estados que pretenden controlar la economía y que sólo lo logran por partes.

Vacaflor.obolog.com