Cómo organizar el bautismo

Es muy importante recordar que la etiqueta y el protocolo no solo se refieren a la manera de cómo montar una mesa o bien al comportamiento que se debe tener en la mesa o la forma de servirse los alimentos.

Son varios los eventos sociales donde se deben practicar tanto el protocolo como la etiqueta y en esta oportunidad vamos a referirnos al “Bautismo”.

Las costumbres pueden variar de acuerdo con el país y sus tradiciones, sin embargo son bastante similares.

Normalmente el “bautismo” es el primer acto social en el que interviene una persona desde que nace y son los padres quienes se encargan de organizar esta importante celebración.

Por lo general, a los pocos días del nacimiento de un niño(a) se organiza esta ceremonia denominada “bautismo”, para lo cual se nombran padrinos, posteriormente se debe acordar una fecha, hora y el lugar donde se llevará a cabo la celebración de este solemne acto.

Los padrinos deben asistir a unos cursos que son dictados en la parroquia donde se celebrara el acto, es un requisito previo al bautizo. El fin principal de estos cursos es recomendar a los padrinos la obligación moral que contraen con sus futuros ahijados pues de alguna manera se convertirán en padres espirituales.

En algunos lugares, los padrinos son los que suelen obsequiar la ropa que utilizara su futuro ahijado. Según la costumbre o tradición, el niño (a) debe utilizar una batita de color blanco, debe cubrir hasta los pies y como complemento lleva un gorrito también de color blanco, ambas prendas pueden ser confeccionadas con una tela suave de seda, organdí y encaje. El blanco simboliza la pureza e inocencia del niño (a).

Luego de la ceremonia religiosa, los padres y/o padrinos suelen ofrecer un ágape, dependiendo de la hora del bautismo podrá ser un almuerzo o té de media tarde para lo cual prepararán, una delicada mesa decorada para la ocasión.

Los padrinos tienen la costumbre de obsequiar a los asistentes invitados, un pequeño recuerdo o souvenir que lleve la inscripción del nombre del niño(a), el nombre de los padrinos incluyendo la fecha del evento.

Por su parte los invitados llevan obsequios para el recién bautizado, mismos que deben tener sus respectivas tarjetas personales para poder identificar la procedencia ya que posteriormente los padres deben agradecer el detalle a través de una nota que exprese el agrado de la gentileza recibida como corresponde.

Como podrán ver, también en un evento como este se cumplen algunas formalidades propias del protocolo que son adquiridas por costumbre o tradición.

DEBERES DE LOS PADRES

Organización de la Ceremonia de Bautismo

Nombrar a los Padrinos

Definir fecha, hora y lugar

Realizar y repartir las Invitaciones

Preparar la fiesta o ágape

Enviar tarjetas de agradecimiento a los invitados que llevaron obsequios al bebé

DEBERES DE LOS PADRINOS O PADRES ESPIRITUALES

Asistir a los cursillos dictados en la Iglesia

Obsequiar el ropón blanco para que el bebé luzca durante la ceremonia del bautismo

En la iglesia durante la ceremonia deben tener en brazos al bebe

Comprometerse ante Dios ser los padres espirituales del bebe

Confeccionar y repartir los recuerdos para los invitados

DEBERES DE LOS INVITADOS

Llegar puntualmente tanto a la ceremonia religiosa del bautismo como al ágape

Llevar un obsequio para él niño(a)

No retirarse demasiado pronto pero tampoco permanecer más tiempo del debido.

En algunos lugares, es costumbre que los padrinos corran con los gastos de la iglesia y la fiesta o ágape, además de la ropa del niño(a), sin embargo todo dependerá del acuerdo al que lleguen los padres y los respectivos padrinos.

Como podemos ver, en todo momento están presentes el ceremonial, protocolo y la etiqueta, por lo que es bueno tener conocimiento de ello si queremos realzar y tener un acontecimiento formal que permita que nuestros invitados y todos quienes intervienen tengan un grato recuerdo.

Existen muchos otros eventos que de igual manera requieren tratamientos similares (1ra. Comunión, 15 años, graduaciones, bodas, funerales, etc.) Sin olvidar los acontecimientos del mundo empresarial, oficial, diplomático, eclesiástico y otros.