Para el desarrollo de nuestros cuantiosos recursos hídricos, con miras a un aprovechamiento sostenido y para cuidar el futuro, convendría crear una Autoridad Nacional de Manejo, que articule las acciones de los ámbitos nacional, departamental y municipal. Este mecanismo debería establecer un Fondo de Financiamiento que, de igual manera, diseñe y administre un sistema de co-financiamiento con metas de corto, mediano y largo plazo. A continuación algunas referencias a los principales proyectos en curso.
Entre las primeras medidas, el DS Nº 289 de 9 de septiembre de 2009 transfiere a título gratuito las acciones de las empresas eléctricas Corani S.A., Valle Hermoso S.A. y Guaracahi S.A., a favor de ENDE, importe que actualmente forma parte del patrimonio de la empresa.
En fecha 25 de noviembre de 2009, mediante Decreto Supremo Nº 365, se autoriza al Ministro de Planificación del Desarrollo a suscribir con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en nombre y representación del Estado Plurinacional de Bolivia, el contrato de préstamo. El mismo fue suscrito en fecha 27 de noviembre de 2009. El proyecto consiste en el aprovechamiento de los recursos hídricos para asegurar el abastecimiento de agua potable a la ciudad de Cochabamba, agua de riego para el Valle Central del departamento de Cochabamba y la generación de energía hidroeléctrica, con una potencia instalada de 80 MW en una primera etapa y 40 MW adicionales con el aporte de agua proveniente de las cuencas Viscachas y Putucuni, en una etapa posterior.
En un enfoque más reciente, según noticias publicadas el 18/03/2015, Bolivia apunta a cambiar su matriz energética y a exportar electricidad a países vecinos, para ello ha programado una cartera de proyectos hidroeléctricos que implican grandes inversiones. De acuerdo con declaraciones de las autoridades del país, se espera que para el 2025 Bolivia esté generando cerca de 6.000 megavatios (MW) y consumiendo en su mercado interno un promedio de 3.000 MW. El excedente se planea exportar.
¿Cuál es la situación actual de Bolivia en materia de generación?, ¿cuánto falta para alcanzar los objetivos marcados para el 2025?
Haciendo un corte a septiembre de 2014, Bolivia tenía una capacidad de generación de 1.640 MW, ese volumen de energía estaba compuesto por un 33% de energía hidroeléctrica y un 67% de generación termoeléctrica. Mientras que la demanda había crecido, según palabras de esta autoridad, hasta los 1.200 MW.
Durante 2014 y 2015 se experimenta enormes avances en la ejecución de proyectos e implementación de sistemas, para ello el “Plan Eléctrico del Estado Plurinacional de Bolivia 2025”, el “Plan para el desarrollo de las energías alternativas 2025” y la “Agenda Patriótica del Bicentenario al 2025”, definen lineamientos centrales que plantean: la expansión del sistema eléctrico a las áreas rurales hasta llegar al 100% de cobertura en el territorio nacional; garantizar la demanda interna y generar excedentes de energía eléctrica destinados a la exportación de energía a los países vecinos; la sustitución del uso de combustibles fósiles para la generación por fuentes alternativas, renovables y limpias.
Como parte de ese conjunto de proyectos, Misicuni es un proyecto múltiple que tiene por objetivo generar energía eléctrica para el Sistema Interconectado Nacional (SIN), y al mismo tiempo, abastecer de agua potable y agua para riego al valle de Cochabamba. Cochabamba es una región de Bolivia que tiene un creciente problema de escasez de agua, tanto para consumo de su población como para la agricultura. Por otro lado, el país requiere aumentar su capacidad de generación para hacer frente a la creciente demanda eléctrica. Según noticias recientes, la presa ha sido concluida. Así que lo que sigue es implementar el sistema de distribución de las aguas para los usos a los que apunta el proyecto.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |