Montevideo.- La Ciudad Vieja de Montevideo se iluminó ayer a la luz de las hogueras de San Juan, una tradición importada por los emigrantes europeos que llegaron al país sudamericano, en su mayoría españoles e italianos, y que busca convertirse en una celebración típica de la capital uruguaya.
“Uno de los objetivos principales es (cambiar el hecho de) que no haya una noche de San Juan originaria de Montevideo”, aseguró a Efe Manuel Rivoir, uno de los organizadores de la cita, que este año se celebra por segunda vez en una de las zonas donde se halla parte de los restos de la muralla colonial.
Si bien en el hemisferio norte la noche de San Juan marca el solsticio de verano, Uruguay se encuentra de pleno en invierno, una estación que este año parece haberse adelantado a tenor de las bajas temperaturas registradas desde mediados de mayo. (EFE)