El empresario y dueño anterior de la fábrica de textiles Ametex, que después de pasar a manos del Estado se conoció como Enatex, Marcos Iberkleid, anunció ayer que no regresará a Bolivia porque en el país “no existe seguridad jurídica”.
El empresario accedió a consultas de un medio, luego que la Fiscalía emitiera un citatorio para que pase a declarar por una denuncia de supuesto “enriquecimiento ilícito”.
El proceso judicial se desata justamente en medio de un conflicto social, a raíz de un decreto supremo que cerró Enatex, el 15 de mayo, dejando en la calle a unos 900 trabajadores.
SIN PAGO
Iberkleid fue entrevistado en el programa Cabildeo, de la periodista Amalia Pando, en el que aseguró que no recibió ni un centavo del Estado, ni por el alquiler ni la transferencia de la que fue la mayor fábrica de textiles del país. Aseguró que la empresa no estaba en quiebra cuando empezó el traspaso y que en su gestión pagó hasta el último mes los aportes de los trabajadores a las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP).
Dijo también que la ministra de Desarrollo Productivo de ese entonces, Teresa Morales, tenía la intención de pasar la administración de la empresa a su hermano.
El empresario aseguró que luego de que se produjo la transferencia de la empresa al Gobierno, en 2012, se fue del país por unas semanas, pero luego decidió no regresar porque estaba amenazado por el gobierno de Morales.
PRODUCCIÓN DE AMETEX
Eberkleid recordó que los medios de comunicación del país, hace diez años, dieron a conocer que la empresa Ametex, del 2003 a 2006, generó 2.400 empleos aproximadamente en todo el proceso de producción: hilado de telas, corte, confección y terminado de los productos textiles, consolidando una producción de seis millones de prendas de vestir.
Esta producción fue exportada a más de 24 países, entre ellos Italia y Estados Unidos, representando el 80 por ciento del mercado, realidad que demostró en ese entonces, en sentido de que la empresa era rentable y generaba ingresos para el país.
CAMBIO DE MERCADO
En este asunto, el senador de Unidad Demócrata (UD), Oscar Ortiz, responsabilizó al Gobierno por la quiebra de Enatex, porque cuando lo adquirió la empresa era rentable con las exportaciones al mercado norteamericano, el cual estaba asegurado, mediante convenio.
“Es una vergüenza que el Gobierno haya preferido el mercado venezolano, país que no cancela hasta la actualidad por la exportación de los productos textiles, razón principal por la cual Enatex está cerrando, por no contar con un mercado sustentable”, afirmó.
OFICIALISMO
Para la diputada del Movimiento Al Socialismo (MAS), Mireya Montaño, el empresario Iberkleid quebró la empresa Ametex, lo que impulsó al Gobierno a la compra de la empresa textil, para salvar a las fuentes laborales de los empleados.
“El proceso que inicia de oficio el Ministerio Público a Iberkleid, por presunto enriquecimiento ilícito, es para determinar la procedencia del capital millonario acumulado con el que cuenta, por quebrar la empresa Ametex y la mala administración”, sostuvo.
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