COB: ¡concentrarse en lo esencial!

Bolivia presenta una imagen tensa a propósito de su futuro, claro y honesto. En escasos días la Central Obrera Boliviana se ve obligada a cumplir con su misión específica de defender los intereses de la sociedad.

EL GOLPE DECISIVO

En despecho del término utilizado (golpe), quiero mostrar que la COB no podía manejar una Tesis de compromiso con el “proceso de cambio”, menos ampliados de emergencia al día viernes 24 de junio de 2016, cuando la hora de la acción ha estallado en pedazos: protestas, bloqueos y gasificación para todos los trabajadores. En un cuadro semejante baten palmas una Policía que despliegue sus posibilidades de represión y un gobierno de ministros que minimizan los derechos de la sociedad. Y dicho sea de paso, los gobernantes no tienen ningún derecho subjetivo en el ejercicio del mando. Ellos se encuentran investidos de una competencia, vale decir, de una aptitud legal para cumplir ciertos actos, que no es precisamente la de pisar las leyes.

Ahora se trata de abrogar no solamente un decreto supremo que cierra la fábrica Enatex y despide a más de 800 trabajadores, también está en juego todo un pliego laboral.

LA COMPRENSIÓN NECESARIA

La COB es un poder de hecho, comprometida en la lucha política. Tiene sus objetivos definidos; en este sentido, lucha contra el decreto supremo que cierra la fábrica Enatex y despide a más de 800 trabajadores; por otra parte, también está en juego todo un pliego laboral.

De esta manera concreta la COB tiene una amplia base social que la convierte en el instrumento de una Idea de Derecho. Es el llamado “pliego laboral” que debe liderar. Consiguientemente, la COB no es una fuerza difusa que puede apoyar ciertamente a un poder establecido. Es una fuerza organizada que liga los intereses entre los grupos de presión y también defiende un manejo conjunto de las estructuras sociales.

Bolivia que reacciona en cadena, con marchas, paros y bloqueos, pide este rol saludable como algo esencial para su desarrollo.