Terapia grupal para el divorcio

Existen muchas razones por las cuales las parejas se divorcian. Tal vez porque la relación se enfrió, quizá el amor que se tenían ha cambiado, las constantes discusiones y el no ponerse de acuerdo en algo, pero más allá de los motivos para la disolución de un matrimonio, hay algo que es indudable, jamás dejarán de ser padres.

“El divorcio o separación tienen la misma connotación de distanciamiento, pero se diferencian en la parte legal. Mientras el primero conlleva la disolución del matrimonio que deja la posibilidad de contraer otro matrimonio, el segundo sólo incluye el alejamiento de su pareja más no de sus hijos”, explica la psicóloga de Reencuentro, Paola Miranda.

El Centro Reencuentro está conformado por tres terapeutas, Elizabeth Ordoñez, Paola Miranda y Marcela Montaño, las dos ultimas son las encargadas de dirigir la terapia grupal en las personas que están en proceso de divorcio, las que ya se divorciaron y aquellas que desean asesoría psicológica para salvar su matrimonio.

“El propósito de formar un grupo de apoyo para las personas que están pasando o pasaron el proceso de separación o divorcio es darles las herramientas necesarias para superar esa pérdida o ruptura, mediante terapias dirigidas a aprender a través de las experiencias de todos y que el grupo actúe como reflejo de actitudes y conductas que son difíciles de observar en forma individual”, explica Miranda.

Los grupos de terapia tienen un carácter de confidencialidad, que es principal en estos casos y se reúnen una vez por semana por el lapso de hora y media aproximadamente. El grupo está conformado por 10 a 15 personas. Las sesiones son guiadas por las dos terapeutas ya mencionadas.

“El grupo sirve como un referente social y aporta identidad a la persona en crisis y sirve de factor modulador de las emociones que aparecen en la situación de divorcio o separación, al mostrarse que éstas son comunes en mujeres y varones, y al disolverse la sensación de aislamiento social que conlleva todo conflicto”, agrega la psicóloga.

CAUSAS

Existen una serie de causas que terminan en una separación o divorcio comenzando por la falta de comunicación y en algunos casos terminando en el maltrato físico al cónyuge o a los hijos.

“La principal causa de separaciones en La Paz es la falta de comunicación, no sabemos dialogar ni escuchar lo que conlleva a que haya malos entendidos que van generando poco a poco distanciamiento y conflictos en la pareja, además de celos e infidelidad y de la intromisión o control excesivo de parte de los suegros u otros familiares”, agregó Miranda.

En el caso de la separación, algunas parejas optan por esta alternativa antes del divorcio, porque aún tienen la esperanza de reanudar esa relación luego de un tiempo, pero lo que no consideran es que si no reciben un apoyo psicológico sería como retornar a los mismos hábitos de mala comunicación y no se resuelve el problema.

“El sentimiento de culpa hace que no estén estables emocionalmente como pareja y muchas veces se tienen sentimientos de rencor, rabia y tristeza que la desplazan a sus hijos, entonces ellos pueden sentirse culpables de las peleas de sus progenitores lo que genera culpas innecesarias”.

PROCESO DE DUELO

La separación o divorcio involucra un proceso de duelo, porque ambas personas ya no van a estar juntas, que es muy distinto cuando alguna de ellas deja de existir, porque se tiene la seguridad que no se la volverá a ver físicamente, pero en el primer caso la persona está ahí y se debe asimilar que ya no estsará en el hogar

“La separación o el divorcio es uno de los aspectos más dolorosos que una persona puede sufrir, por el mismo hecho de distanciarse, porque ambas se amaban y se habían casado para toda la vida. El llegar a una separación es muy difícil para el varón como para la mujer que conlleva sentimientos de soledad, tristeza, rabia y enojo, sentimientos encontrados que muchas veces no sabemos cómo manejarlos”, dice Miranda.

La razón por la que alguno de los cónyuges o pareja no está de acuerdo en la separación es debido al miedo a la soledad, al aprender a vivir solo y al hecho de haber formado una familia con hijos y separarse de este entorno es muy fuerte para ellos. Pero hay que analizar cuánto daño nos estamos haciendo nosotros y a nuestro entorno al mantener una relación tóxica llena de conflictos y peleas.

Pero qué sucede con los hijos cuando están en medio de la tormenta de la separación y divorcio de sus padres, qué sentimientos le invaden y cómo tratar este tema con ellos para que no se vean afectados emocionalmente y entiendan el hecho de que sus progenitores se divorcian, pero que siempre estarán con ellos aunque no estén juntos, son aspectos que se superan en la terapia.

“Lastimosamente los hijos siempre están en medio y ellos van a sufrir la separación de sus padres sean niños o adolescentes. A partir de los 7 u 8 años ya pueden comprender perfectamente lo que está pasando, pues tienen desarrollado el sentido lógico y lo recomendable es decirles la verdad, los más pequeños aún están en su mundo mágico de superhéroes y princesas”, explica Marcela Montaño.

La terapeuta recomienda explicar a los niños en forma conjunta y no por separado para evitar que tenga una versión de una sola parte que tal vez sea manipulada a su favor. La separación sana es que los niños vean que lo hacen de común acuerdo, pero dejando en claro que uno no deja de ser papá ni mamá.