El candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, ha pedido que se vuelva a permitir el “waterboarding” (ahogamiento simulado), una forma de tortura aplicada en cárceles de diversos países como mecanismo para lograr extraer información a los reos. Según el magnate estadounidense, es el método que se debería utilizar contra los militantes de Daesh (Estado Islámico).
Durante su acto de campaña en Ohio, que se realizó el martes -horas después del atentado múltiple en el aeropuerto de Estambul- declaró que se trataba de una forma de tortura que le gustaba mucho. Un comentario que justificó diciendo que "hay que pagar con la misma moneda”.
El “waterboarding”, fue calificado por el actual presidente de EEUU, Barack Obama, como tortura y fue prohibido en el país en 2006. Consiste en dificultar la respiración de una persona hasta que sienta que está a punto de ahogarse. (ABC.es)