Los insondables y soberbios ingleses

El reciente consumado referendo que determina por mayoría simple la salida de Inglaterra de la Unión Europea, constituye una evidencia más del desborde del nacionalismo dogmático y el populismo de un pueblo hoy totalmente dividido. Sin embargo ellos mismos, durante 43 años, participaron en la estructuración de la constitución y estatutos de la UE, en su fortalecimiento y desarrollo; unión que es un paradigma a imitar, en su conceptualización de solidaridad y esfuerzos consistentes de una vida cada vez mejor y perfeccionamiento y elevación de su cultura para sus poblaciones.

No es extraña esta actitud que repite un reflejo de su historia con erráticos comportamientos; así la soberbia y la crueldad con las cuales condujeron su dominio en la India fueron extinguidas con la extraordinaria conducta de la desobediencia civil sin violencia, aplicada por el célebre Mahatma (alma grande) Gandhi, doblegando a los ingleses, acrisolando su independencia y obligando a los conquistadores, coloquialmente, a retirarse con la cola entre las piernas. Estos desenlaces se reprodujeron en muchas de sus colonias, en algunas con inusitada violencia, pues el inglés conquistador es muy hábil para que con su conducta soberbia y presunta superioridad étnica discriminadora, se desate contra ellos un odio también desbordado.

En nuestra triste historia de desmembramientos, también los ingleses no tuvieron actitudes equitativas y dignas de respeto a un país en lo tocante a la guerra del salitre, que provocó la contienda del Pacífico; una invasión, una guerra no declarada que fue instigada por los intereses ingleses, apoyando a los actores, ya que los mismos no tenían el valor de acometer su asalto sin tal apoyo.

Lo que llama la atención con el resultado del referendo y la consecuente salida de Inglaterra de la Unión Europea, es la realidad de que los ganadores en las urnas no saben exactamente lo que se proponen, pues no declaran un plan coherente y una política clara para el nuevo relacionamiento con la Unión Europea, sobre todo en el importantísimo ámbito económico, cuyo tratamiento hacia Inglaterra con este hito será diferente, debido a que se debe preservar, por estatutos, las preferencias por sus miembros.

Este referendo es un detonante impensado para la lógica de unidad, incitado por malos políticos que literalmente mintieron a su pueblo y, ahora, deberán sufrir las consecuencias económicas que la desvinculación acarreará y que el nacionalismo y populismo exacerbados no repararán ni paliarán. Los jóvenes ingleses, como siempre la juventud siempre activa y realista, no están satisfechos con el resultado, empero se impuso el segmento etario de los adultos y de la tercera edad que siguen añorando épocas gloriosas no siempre justas ni dignas.

Más aún, a Escocia se le obliga por determinación del referendo a abandonar la Unión Europea sin desearlo, pero los escoceses vencieron en las urnas para mantenerse en la UE, por lo que a pocas horas del resultado, estos bravos escoceses declararon, por medio de su primera dignataria ejecutiva, que esta situación es democráticamente inaceptable y convocarán a otro referendo, pero para independizarse de Inglaterra. Se avecinan muy serios y complicados problemas para Inglaterra, que afectarán su economía, su propia soberanía y el alcance de la misma. Similar situación se presenta en Irlanda.

Muchos de los ingleses que vencieron en las urnas lo hicieron por esa genética soberbia y presunta superioridad ante los otros, fundamentalmente. Aunque no lo expresaban, no pueden tolerar las determinaciones de Bruselas, en cuya elaboración ellos, paradójicamente, intervienen, y la preeminencia de liderazgo y conducción de la UE por los alemanes que, irrefutablemente, son un pueblo más laborioso y consecuente que el inglés, pues la historia cercana les recuerda su infortunio al haber sido reducidos a escombros, conociendo en su propio ser que aquella es para repasarla y meditar profundamente sus enseñanzas y no repetir tragedias y crímenes de lesa humanidad.

El autor es abogado corporativo, postgrado en Arbitraje y Conciliación, docente universitario, escritor.