Mejor entre todos

Las cooperativas de energía, que apuestan por un modelo energético de ahorro y de origen renovable, han surgido en muchos lugares como respuesta al modelo actual, poco ético y poco respetuoso con el medio ambiente. Una de ellas es EnergÉtica, en España, que se define como una cooperativa democrática y trasparente, sin ánimo de lucro, sin salarios ni pensiones millonarias para altos cargos, que comercializa, y pronto producirá también, energía eléctrica de origen 100% renovable.

“Nuestra primera toma de contacto fue en mayo de 2014 en una asamblea abierta a colectivos, organizaciones sociales y personas interesadas en esto de la ‘soberanía energética’ y fuimos una treintena de personas las que, con más dudas que otra cosa, comenzamos a reunirnos. Empezamos también a pensar en el modelo de cooperativa energética que soñábamos, para comprobar que éramos muchas las personas con ganas de trabajar en empoderarnos energéticamente”, cuenta uno de sus co-fundadores, Manuel Espinilla. “Empezamos a comercializar energía eléctrica ética de origen renovable el 17 de septiembre de 2015.”, añade. A día de hoy ya son unos 400 socios y cuentan con más de 250 contratos.

Sus principales metas residen por un lado en reducir el consumo de energía, pues afirman que desde la cooperativa sienten la necesidad de impulsar estrategias de ahorro y eficiencia energética mediante tareas de formación y premiando un consumo responsable de la energía. Cambio del modelo energético/romper con el oligopolio. Y por el otro lado en creer que la política energética no debe ser decidida por unos pocos y a espaldas de la ciudadanía, “así, queremos contribuir a la construcción de un mercado eléctrico más plural, que atienda a las necesidades de la gente.”

EnergÉtica aspira a contribuir a mejorar el mercado eléctrico, poniéndolo al servicio de la gente, para que la ciudadanía pueda tener en sus manos el acceso al control de la energía que consume. España es un país complicado para llevar a cabo este tipo de iniciativas relacionadas con la energía, ya que este sector está bajo el control de transnacionales poderosas que quieren seguir manteniendo la hegemonía en su modelo de negocio.

Cooperativas como esta aparecen cada vez con más frecuencia, como es el caso de Som Energia o Goiener, que defienden los mismos principios y luchan por los mismos fines. Simples asociaciones de personas, que se asisten las unas a las otras, para defender y trabajar por aquello que creen justo. Como dicen ellos “las decisiones importantes, mejor tomarlas entre todos.”

El autor es periodista.

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