COMUNICABILIDADES
Cuando usted enciende su televisor… ¿ve lo que quiere ver? o ¿ve lo que ellos quieren que vea?
En realidad, usted decide (hasta cierto punto) qué quiere ver: selecciona un canal y un programa. Sin embargo, no puede alterar la hora en que lo verá, ya que cada programa tiene un horario específico.
No puede evitar la publicidad porque viene incluida. No puede rebobinar para repetir algo que le interesa porque no tiene el control para hacerlo.
Por ejemplo en los noticieros, los presentadores anuncian que luego de la pausa (en realidad luego de los comerciales) presentarán tal o cual información, y usted tiene que soportar la publicidad y esperar unos 5 minutos hasta que presenten la información prometida.
En este caso “ellos” decidieron que usted (primero) debe ver la publicidad y luego la información anunciada.
En los noticieros, usted verá muchas informaciones que no le interesan, pero tendrá que verlas porque “ellos” decidieron (previamente) qué informarán y cómo lo harán.
Quiere decir que mediante la TV nos informamos de forma pasiva. En cambio, si nos informamos a través de Internet lo haremos interactivamente. En la Web podemos decidir qué ver, qué leer, qué escuchar, cuándo, cómo y en el orden que queramos.
Podemos saltar las publicidades y evitar las informaciones que no nos interesan. Y aún más, cada información tiene varios hipervínculos que nos proporcionan información de contexto, lo que posibilita una mayor comprensión sobre los hechos, noticias e informaciones.
Por eso el Internet es sinónimo de “libertad”. Libertad para distraernos, educarnos e informarnos en el momento que queramos.
(*) Director de Xperticia, empresa de asesoramiento y capacitación en Comunicación. (Sigue a Gabriel Astorga y Xperticia en Facebook)