Proliferan en sede de Gobierno fiestas en vía pública

A menudo la población se ve perjudicada por las fiestas de aniversarios barriales, que no solo colapsan el tráfico vehicular, sino que también generan escenarios nada edificantes para los vecinos por el consumo desmedido de bebidas espirituosas. Entre los grupos que incursionan en mayor proporción las calles y avenidas de la ciudad con fines particulares, se encuentran muchas agrupaciones sociales y folklóricas.

Los choferes también se suman a estos grupos, quienes son víctimas de las fiestas callejeras, por las peripecias que deben sortear con sus motorizados, señaló el secretario municipal de Movilidad de La Paz, Ramiro Burgos.

COTAHUMA

En las inmediaciones de la parada del Teleférico en Cotahuma ocurren los mismos incidentes. Un garaje que queda sobre la intersección de la avenida Buenos Aires y la calle Moxos se transforma algunos fines de semana en un gigantesco local de fiestas. Como la música es estruendosa, los vecinos que tienen tiendas en los alrededores, sacan sus bebidas a la misma calzada y la fiesta se arma tanto dentro el garaje, como en las calles vecinas. Esto ocurre los viernes en la noche, al día siguiente, las inmediaciones de ambas arterias aparecen como gigantescos mingitorios, sin que la Subalcaldía haga algo al respecto, ya que cualquier actividad social en vía pública debe contar previamente con autorización municipal.

FIESTAS BARRIALES

Burgos sostuvo que en el caso de las fiestas barriales, en su mayoría solicitan oportunamente el permiso respectivo, pero una vez obtenido el mismo, los responsables se exceden en el tiempo y los espacios autorizados, generando graves problemas a la ciudadanía indefensa frente a la vulneración de sus derechos de libre locomoción.

SAN PEDRO

El céntrico barrio de San Pedro celebra su aniversario el 29 de junio, sin embargo en este año se pudo observar gran cantidad de fuegos artificiales y bebida desde la víspera. Los parroquianos celebraron este año a lo grande, pues la festividad se prolongó hasta el sábado 2 de julio inclusive. Un camión de grandes proporciones, se estacionó en una esquina de la plaza cuando el reloj marcaba las 18 horas y se ahí siguió la celebración.