La madrugada del domingo fue de terror para los habitantes de Bagdad porque al menos 125 personas murieron y más de 150 resultaron heridas en dos atentados contra distritos de la capital iraquí.
Uno de ellos fue el ataque más letal, reivindicado por el autodenominado Estado Islámico que se haya registrado en una céntrica zona comercial donde, tras romper el ayuno, los vecinos celebraban una concurrida velada del mes sagrado de Ramadán.
El otro fue a las 00.45 horas; un camión frigorífico atestado de explosivos estalló en un mercado de Al Karrada, un barrio en el centro de Bagdad de mayoría chií y con una pequeña comunidad cristiana.