El presidente de la Liga puso el dedo en la llaga y no dio vueltas para admitir que hay mucho por hacer. “El nivel de nuestro fútbol es mediocre”, afirmó el cruceño.
Marco Peredo, presidente de la Liga, no se guarda nada en las últimas horas. En términos de autocrítica –como dirigente del fútbol- dijo que “el dirigente está devaluado, salpicado por su desorganización y corrupción”.
Peredo, que a sólo horas de su elección como presidente del ente rector del fútbol profesional, el martes 28 de junio, reveló al portal Diez que no sabía que iba a ser candidato a la presidencia liguera, y su sorpresa mayor se dio cuando el Consejo Superior en segunda vuelta, volcó su respaldo al directivo bloominista, superando a Miguel Ángel Antelo candidato orientista.
De acuerdo a los antecedentes, el directivo Peredo de dilatada trayectoria en el ámbito del fútbol, en determinado momento optó por alejarse de esta actividad, porque consideraba que no todo lo que se hacía está bien.
“Cuando volví a estos afanes como delegado de Blooming, en 2013, vi que los dirigentes se hicieron rentados, ahora soy partidario que no haya dirigentes pagados para optimizar recursos en favor del fútbol, de las divisiones menores”, enmarcó Peredo en declaraciones al portal.
A propósito de la relación entre los clubes ligueros y la Federación, dijo que los primeros son limosneros del segundo, porque les daban lo que querían, y ahora en su gestión las cosas deben cambiar, anotó. Marco Peredo confirmó que el jueves habrá una reunión de Comité Ejecutivo de la Federación, ocasión en la que se dará un informe económico, y anticipó que de aquí en más las cosas cambiarán.
MEDIOCRIDAD
Cuando se le consultó sobre el nivel del fútbol bolivianos, el titular de la Liga fue táxativo al afirmar que “no bajamos más, porque no hay sitio, nuestro nivel es mediocre, y porque refleja también la mediocridad de los dirigentes”.
Para salir de esta situación, Peredo considera que debe darse una nueva visión en la conducción del fútbol boliviano, visión que debe ser a largo plazo.
“Lo menos que se hace al presente en las reuniones de Consejo Superior es que se habla un 90 % de fixture y de fútbol casi nada”, anotó el dirigente cruceño.
Admitió luego, que una de las fallas del fútbol boliviano es el no ocuparse de la formación de jugadores, y que de aquí en adelante las divisiones inferiores deben ser una prioridad.
A manera de acotación, Marco Peredo dijo que falta un gerente técnico en la dirección del fútbol.
Genaro Orellana
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