La revolución de julio de 1809

El deseo de una emancipación del dominio español se hizo más patente en la ciudad de La Paz después de los sucesos de Chuquisaca, y la revolución largamente esperada estalla la tarde del 16 de julio de 1809, aprovechando la procesión de la Virgen del Carmen.

Los revolucionarios dueños de la situación instalan un Cabildo Abierto que decide la suerte de la revolución. Se procede al cambio de los poderes formales, días después se instala la Junta Tuitiva de los Derechos del Pueblo con un régimen de gobierno propio, lanza además, su célebre proclama que determina el derecho a la libertad y la independencia en estos términos: “hasta aquí hemos tolerado una especie de destierro en el seno mismo de nuestra patria...”.

Se instaura cinco ministerios o “departamentos” y se redacta un plan de gobierno con diez puntos, que constituye la primera Constitución Política de Hispanoamérica.

La represión ejercida por el jefe realista José Manuel de Goyeneche es sangrienta. Enviado por la Junta de Sevilla llegó al Pe-rú y por mandato del virrey Abascal repri-mió con saña sin precedentes a los princi-pales gestores de la revolución de julio de 1809 en La Paz.

Gabriel Antonio Castro y Victorio García Lanza son capturados en Huiri -Yungas- después de una ardua persecución y de-capitados en el mismo lugar. Igual suerte corrieron otros revolucionarios como Mu-rillo que fue capturado y enviado junto con otros a la horca el 29 de enero de 1810.