Buenos Aires.- El conflicto político y judicial que rodea la polémica subida de la tarifa del gas anunciada por el Gobierno argentino en abril y que hace una semana fue congelada por un tribunal federal se trasladó a las calles del país, donde los ciudadanos no saben si deben pagar las facturas del último mes.
La decisión de la Sala II de la Cámara Federal de La Plata, que el jueves pasado ordenó frenar los aumentos en la tarifa del gas en todo el país porque no se produjo audiencia pública previa a ejecutar el cambio en los recibos, forzó al Gobierno a anunciar el lunes un tope para que las subidas anunciadas no superen el 400%.
No obstante, ayer, ciudadanos de Buenos Aires consultados por Efe que se acercaron a pagar sus facturas a la oficina de Metrogas, la empresa que gestiona el suministro en el área de la capital, se mostraron indignados por las alzas y confundidos tras la sucesión de decisiones y rectificaciones por parte del Ejecutivo.
“Vine a retirar la factura, pero no la pude pagar, no sé cuánto voy a pagar con la factura nueva pero en 15 días creo que va a ser el doble”, comentó Jorge Méndez a la salida del edificio, atento a los detalles de su última factura de gas. (EFE)