Bruselas.- La Corte Permanente de Arbitraje de La Haya (CPA) dio ayer la razón a Filipinas en la disputa territorial entre este país y Pekín sobre el mar de China Meridional, tras más de tres años de proceso judicial.
La Corte concluyó que todos los elementos de las islas Spratly (incluidos por ejemplo Itu Aba, Thitu o la isla West York) “son legalmente rocas que no generan una zona económica exclusiva o una plataforma continental”.
Según los jueces, la “línea de los nueve puntos” que China utilizaba para delinear sus reivindicaciones infringe la Convención de la ONU sobre el Derecho marítimo.
El fallo indica asimismo que China “ha violado sus obligaciones bajo la Convención de Regulaciones Internacionales para la prevención de las colisiones en el mar”, y la relativa a la seguridad marítima.
También concluye que Pekín ha infringido sus obligaciones de abstenerse de agravar la disputa con Filipinas con la construcción de islas artificiales en las islas Spratly, y que en particular en la zona de Mischief Reef ha causado “un daño irreparable al ecosistema coral”. (EFE)