En el mes de las fiestas julias se propalan mucho las canciones Collita, el tango Illimani, Cholita paceña…, hay desfiles de todo tipo, honras a las banderas y ofrendas florales en la plaza Murillo, verbenas y “entradas”, pero ninguna referencia a la postergación que hacen de La Paz los Poderes Públicos. Los medios audiovisuales y otros no retribuyen al medio social que los sustenta, no tanto con evocaciones históricas, sino con su silencio ante la falta de inversión pública que sufre el departamento y la depredación de la que es objeto la Sede de Gobierno con marchas y contramarchas, factor de desaliento de la dinámica privada que debe mover gran parte de la economía y ser fuente de trabajo.
En este aniversario de la gesta patriótica paceña, como viene ocurriendo, el Gobierno Central no tiene alguna obra y ni siquiera proyectos para obsequiar al departamento, según lo hace puntualmente con los hermanos departamentos. Veamos lo hecho por el Gobierno para La Paz en estos diez años: el Complejo Azucarero de San Buenaventura hasta el momento no es capaz de llevar un quintal de su producto al mercado. Las recaudaciones del Teleférico -obra “estrella”- no aportan a la caja municipal ni departamental. Éste como el Complejo Azucarero son, desde su nombre, empresas “estatales”, símbolos más que realidades. Otro tanto puede decirse del fuerte peaje de la Autopista La Paz-El Alto que continúa como ingreso nacional, sin ver que lo paga el transporte paceño. Por último y para cerrar la cosecha de 10 años tenemos la doble vía La Paz-Oruro con prematuros desperfectos.
Hace poco el vicepresidente Álvaro García concurrió a una ofrenda a la madre tierra con la promesa de acometer la represa de Miguillas -viejo anhelo de este jirón patrio- pero no mencionó la ruta crítica de su concreción, que insumirá años si es que la viéramos realizarse. Los planes de inversión del Ejecutivo no contemplan desarrollar el Altiplano ni los valles de este departamento, quizá ni en su recurrente proyecto “Mi agua”, pese a que Altiplano y Valles de La Paz son hábitat aymara y estamos en un Gobierno “originario”.
En el año 2015 la Gobernación paceña tuvo por presupuesto solo 300 millones de bolivianos y el 2016 se redujo a Bs. 270 millones. El gobernador dijo que el Gobierno Departamental no percibe un centavo de la coparticipación tributaria, a diferencia de las universidades que reciben el 5% y las municipalidades el 20%
Siendo el Pacto Fiscal una utopía o una ilusión por la renuencia del Gobierno a encararlo, la verdadera reivindicación económica del departamento es una nueva distribución del IDH (antes que se acabe), según el número de habitantes de cada departamento y no a partes iguales como es actualmente. Este reparto es el más inequitativo, injusto y discriminatorio de una renta nacional.
En fin, para salariar la pobreza de nuestro departamento se tendrá que reponer el cobro por salida de coca de los Yungas (o tranca), que se aplicaba décadas atrás y que era un buen ingreso monetario departamental, añadiendo, por supuesto, una percepción por peaje y otros ingresos por concepto de transporte.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |