No es mi propósito, bajo ningún motivo, restar fuerza a las impactantes declaraciones de don Osvaldo “Chato” Peredo, sobre que el Vicepresidente es un “estorbo” en el Gobierno, aunque fue útil al proceso en su primera etapa. Si coincido con don Osvaldo Peredo puede que algunos masistas echen el grito al cielo y lo acusen de estar en colusión con la derecha más negra, y que con eso está traicionando a S.E., algo muy estalinista y previsible por tanto.
No tengo amistad personal con el señor Peredo, estamos en las antípodas políticamente, nunca en la vida hemos pasado de nada que no sea un saludo, pero he ahí que surgen coincidencias comunes, y como yo no tengo que rendir cuentas a nadie de lo que pienso ni de lo que escribo que no sea mi consciencia, digo que “Chato” Peredo ha sido muy certero en dos temas últimamente: el pedido de amnistía para el Gral. Gary Prado (que no es pedido de indulto) y su declaración de que el Vice es un “estorbo” para el Gobierno, porque es un “indigenista académico”, frena el cambio, y lucha por un interés personal a sabiendas de que nadie votaría por él en unas elecciones.
Lo primero (el pedido de amnistía) no ha sido bien entendido por S.E. que se ha referido a una imperdonable “traición a la patria” del Gral. Prado en el empeño de dividir Bolivia, lo que no tiene sustento alguno y es algo disparatado. Eso ha sido inducido y secundado justamente por el entorno inmediato de S.E. Y en lo segundo, el “estorbo” que provoca el Vice en el Gobierno, es posible que S.E. no llegue ni siquiera a enterarse y si se entera que deseche la idea casi como una blasfemia. Tal es la devoción que todavía tiene el Jefe de Estado por su lugarteniente en el mando, el “hermano” Álvaro.
Pues bien, a mi juicio el Vice no es sólo un “estorbo” en el Gobierno, sino algo más grave: un incordio. Si bien respeta a S.E. -o le teme que es lo más probable- en vez de ocuparse de sus específicas funciones como cabeza del Órgano Legislativo, ha pasado a convertirse en una suerte de oficioso profeta indigenista que recorre por todo el país. El Vice ya es un incordio porque siempre se va de lengua con ideas propias (que las prohíbe a otros) a menudo contradiciendo a S.E. o adelantándose a él, es decir, robándole el protagonismo.
Está de más y estorba que en un ambiente siempre caldeado como el que vivimos en Bolivia, el Vice alimente odios, que afrente a los adversarios, que se sobrepase en sus atribuciones, porque resulta que muy flaco favor le hace a S.E. y a los que creyeron en él.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |