Más del 65% de vendedoras prefiere las calles

Los mercados Lanza, Kollasuyo, Villa Fátima, Rodríguez, entre otros, son los que tienen más vendedoras en las calles, pese a tener un sector destinado para el comercio de sus productos. “Más del 65% de las comerciales prefieren las calles para ofrecer sus artículos”, señaló el experto Carlos Peláez.

La vecina de la zona de San Pedro, Domitila Carrión, expresó que las vendedoras de los mercados Lanza y Rodríguez, cada vez, van ocupando más calles y áreas públicas, lo que obstruye el flujo normal tanto de vehículos como de peatones.

“Recorrer las calles que rodean los mercados de la ciudad de La Paz es más complicado, porque esto implica tener que atravesar varios obstáculos, ya que los comerciantes muchas veces ocupan calles enteras”, explicó.

En este sentido, Peláez dijo que la capacidad de las personas que viven en la ciudad de La Paz, para caminar sin pisar, patear o enredarse en las cajas o bultos que se encuentran en media calle, es casi un reto.

Explicó que la libertad de circulación, también enunciado como libertad de movimiento, es un concepto de los derechos humanos, por lo cual “toda persona tiene derecho a moverse libremente, sin embargo el mismo no se cumple en la urbe paceña”.

“Los ciudadanos han tenido que acostumbrarse a los mercados y tener la capacidad de caminar sin patear, pisar y hasta no golpearse la cabeza con los armazones de tela que protegen del sol a las vendedoras”, dijo.

Indicó que una persona en silla de ruedas o con muletas tendría que hacer bastante equilibrio para poder moverse por estos mercados, que con el pasar de los años han ido ocupando más calles en la ciudad.

BASURA

Los mercados Lanza, Rodríguez, Villa Fátima y de Villa Copacabana son los más grandes de la ciudad de La Paz y donde todos los días confluyen miles de personas; sin embargo, su crecimiento es desordenado y caótico. Los vendedores se han apropiado de todos los espacios. Hay comerciantes por todas partes, han ocupado calles, aceras, calzadas, jardineras, intersecciones y pasillos. Cada vez es más difícil desplazarse por estos sectores, donde se expende desde ropa, golosinas, cotillones, detergentes, cosméticos, frutas, verduras, bebidas, lácteos hasta artículos de abarrotes. Los productos se exponen en media calle, en medio del caos vehicular.

En un recorrido que realizó EL DIARIO por los diferentes mercados de La Paz, se pudo observar que todos estos casos representan más de un problema para los ciudadanos que acuden o transitan por estos centros de abasto. En tanto, el congestionamiento vehicular es un problema sin fin, que se genera incluso porque a un comerciante se le ocurre ocupar un cruce de vías.

MUNICIPIO

La Alcaldía paceña señala que desde gestiones pasadas se ha preocupado por el ingreso de las comerciantes a los mercados. Con este fin, se aprobaron varias disposiciones, como las Ordenanzas 101 y 102 del año 94, para realizar un mejor control de asentamientos ilegales en vías públicas y garantizar los derechos de aquellos gremiales que tienen autorización.

En 2014, por ejemplo, las vendedoras del mercado Kollasuyo y de la Asociación 31 de Octubre ingresaron a la infraestructura de cuatro niveles construida por la Alcaldía de La Paz. Con esta medida se pretendía ordenar el flujo de personas y vehículos a la entrada de la avenida Tito Yupanqui, de Villa Copacabana, y el Cruce de Villas (Copacabana y San Antonio), objetivo que no se pudo lograr, debido a que aún hay vendedoras en las calles de esta zona.

El mercado Kollasuyo era una construcción vieja y muy precaria que había sido rebasada en su capacidad por la gran cantidad de vendedores, razón por la que la comuna procedió a su remodelación, para agrupar a la Asociación Kollasuyo y 31 de Octubre.