La noticia de perfil
Siempre fui galante con las damas e indulgente con sus pecadillos, siempre que sus faltas fueran empujadas por el amor y heme aquí, escribiendo esta crónica dominical acerca de una ciudadana a la que no conozco ni en fotografía, pero así es la vida de un periodista.
Menos mal que tengo una discípula que es cochabambina y por lo tanto inteligente que me ayudará en esta tarea favorecida por el hecho de ser experta en el conocimiento del mundo oficial al que pertenece la ciudadana Nemesia Achacollo, quien es señalada por graves delitos en el ejercicio de sus funciones.
Yo siempre galante dije a mi colaboradora que suponía la inocencia de la Nemesia Achacollo, respondiendo Macacha, en el mundo oficial no hay inocencia que valga en ningún ciudadano que hubiera sobrepasado los cinco años del goce del poder, ni en este gobierno o en el del General Melgarejo. Una teoría aceptable que ayudaría a Macacha para condenar a Nemesia Achacollo, quien gozó de un quinquenio como Ministra y como Presidenta del Fondo Indígena.
Ante este argumento poderoso expuesto por la cochabambina nacida en Quillacollo, reconocí interiormente que la razón estaba de su parte, pues todos sabemos que el Poder corrompe y si el poder es absoluto, corrompe absolutamente.
Macacha sonrió mefistofélicamente, pues una vez más me había ganado por knock out. Sin embargo, en vez de ponerse a contar hasta diez, me reanimó con una sonrisa y seguimos dialogando acerca de Nemesia Achacollo y su comparencia ante la justicia, más puntualmente: sobre la justicia boliviana, así con letras minúsculas.
Con el cabal conocimiento que Macacha y yo tenemos del funcionamiento de la justicia en nuestro país, Macacha comenzó diciéndome que Nemesia Achacollo ya no tenía nada que hacer en este asunto. Pudiendo respirar a sus anchas, pues la llamada justicia la declararía libre de culpa y pena… y también dispondrá la reivindicación de la meritoria amiga y Ministra quinquenal del rey que manda y ordena desde el Palacio Real de la plaza Murillo.
Ese es el pronóstico de lo que sucederá en los próximos días. Mi audaz e inteligente colaboradora sabiendo de la simpatía que siento por Nemesia Achacollo, me adelantó que ella se encargaría de felicitar a la poderosa política por encontrarse ya libre de cualquier delito o culpa que pudiera ensombrecer su brillante y limpio paso por el gabinete de Evo y del famoso Fondo Indígena.
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